BEIJING (AP) Después de una serie de ataques por correo que dejaron a 10 muertos y 51 heridos, el servicio postal de China exige revisiones más estrictas de los paquetes.
Los carteros y servicios nocturnos de paquetería deberán llevar a cabo búsquedas adicionales de explosivos, químicos peligrosos, armas, pólvora y venenos, informó el sábado la Oficina de Correo Nacional en su sitio web. También será necesaria una mayor colaboración con la policía.
La orden llega después de 18 explosiones entre el miércoles y jueves en la región sureña de Guangxi atribuidas a un hombre de 33 años, Wei Yinyong, quien llevaba mucho tiempo discutiendo con los vecinos y las compañías involucradas en explotación de cantera.
Las explosiones impactaron un hospital, mercados, un centro comercial, una estación de autobuses y varios edificios gubernamentales. Se cree que Wei murió en una de las explosiones.
China limita severamente el uso de armas de fuego, lo que hace que las bombas sean un arma de opción frecuente en ataques vengativos. Sin embargo, la cantidad de bombas en los ataques de Guangxi parece no tener precedentes, sobre todo si se considera que todas fueron entregadas en el pequeño condado de Liucheng.