Se trata de los productos T100 y TC100, del laboratorio Tilray, que están a la venta desde este miércoles en la capital de este país suramericano.
Tilray, de procedencia canadiense y que investiga y produce cannabis medicinal, posee desde enero el permiso entregado por el local Instituto de Salud Pública (ISP) para importar a Chile el medicamento, que se prescribe como tratamiento paliativo del dolor.
Ambos productos son aceites, en frasco de 25 milímetros, y viene en dos versiones de 10 y cinco miligramos de tetrahidrocannabinol (THC) por mil.
El precio de estos productos será de 210 mil pesos chilenos (unos 312 dólares) y existen 300 unidades en stock de cada versión para la venta al público en general, quienes deben presentar una receta de un profesional que avale la prescripción.
La químico farmacéutica de la Universidad de Valparaíso, Marcela Escobar, celebró la iniciativo y manifestó que “me parece bien que parezcan medicamentos a base de cannabis y que entren por vía legal, ya que eso da mayor seguridad al paciente”.
Por otro lado, el uso medicinal y científico de la marihuana en México fue aprobado el pasado 28 de abril por los diputados.
Los legisladores votaron a favor de la minuta por la que se reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal “para permitir en el país el uso medicinal y científico de la cannabis sativa o marihuana”.
Ahora “la Secretaría de Salud deberá diseñar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de los mismos”.
¿Pero cuándo se comercializarán los productos? Seguramente muy pronto.