SANTIAGO, Chile (AP) — Miles de personas recorrieron el sábado las calles del centro de Santiago para solicitar la paralización de la construcción de una central hidroeléctrica en las cercanías de la capital chilena.
Representantes de diversas organizaciones medioambientales y sociales, agrupaciones indígenas, varios diputados y políticos y miles de personas rechazaron el proyecto de la central hidroeléctrica de Alto del Maipo, que ya se está construyendo en San José de Maipo, a unos 50 kilómetros a las afueras de Santiago.
La organización “No Alto Maipo” convocó la marcha, que ya ha sido multitudinaria en otras ocasiones, con el lema “Por el agua de Santiago, No Alto Maipo Ahora” y que transcurrió de forma pacífica por la Alameda, la arteria principal de la ciudad, y pasó por delante del palacio presidencial de la Moneda. “No nos interesa, estación del Maipo sin naturaleza”, “El agua es de todos” o “No nos roben agua”, fueron alguna de las consignas entonadas por la marcha o mostradas en pancartas de rechazo.
Los detractores de la iniciativa argumentan que el proyecto, que tomará agua del nacimiento de tres ríos y construirá un complejo túnel para canalizarla, supondrá un cuantioso daño ambiental, entre ellos la destrucción de los glaciares en la precordillera y que afectará de manera negativa el abastecimiento del agua de la capital.
“Hemos señalado la irreversible consecuencia que el proyecto va a tener no sólo para el cajón del Maipo sino para Santiago”, manifestó a la AP Marcela Mella, portavoz de la Coordinadora Ciudadana Ríos del Maipo.
Los manifestantes exigen que se evalúe de nuevo el proyecto ya que según afirman hay diferencias entre el que se está construyendo y el que fue originalmente aprobado en 2009.
“Alto Maipo fue aprobado por decisiones políticas fruto de la corrupción y es una situación que se mantiene el día de hoy. Decimos que Alto Maipo no cumple la ley. Esté proyecto tiene que ser nuevamente evaluado. El proyecto que se aprobó en 2009 es muy distinto al proyecto que ahora construye AES Gesner y el grupo Luksic”, señaló.
“Hipotecar el Cajón del Maipo, el agua potable de Santiago, el agua de riego de las comunas agrícolas, el único parque (natural) que le queda a la capital de Chile sólo para que Luksic y AES Gener tengan más dinero me parece inaceptable y vergonzoso”, añadió la activista.
Las empresas “nos han secado nuestros ríos, nos han contaminado nuestras aguas, y hoy la gente está siendo contaminada con metales pesados (en el agua) que se extraen de la mega y pequeña minería, y obviamente nosotros nos oponemos rotundamente porque se trata de nuestra vida, se trata de la supervivencia de nuestras comunidades”, explicó a AP Cristián Flores, Vocero de la organización social Movimiento Caimanes.
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El camarógrafo de AP Pablo Figueroa, contribuyó a este despacho.