Al menos ocho personas murieron tras un terremoto de magnitud 8.3, de más de tres minutos de duración, que remeció el centro y norte de Chile causando importantes destrozos en localidades próximas al epicentro, localizado en el océano Pacífico.
Las autoridades chilenas levantaron la alerta de tsunami en 3,900 kilómetros de litoral del país, dejando vigente la evacuación sólo en las regiones de Tarapacá y en la ciudad de Coquimbo, en el norte. Perú hizo lo propio a las pocas horas del sismo, aunque se mantenían los avisos para las costas de Hawai y partes de California.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, elevó de madrugada la cifra de víctimas mortales de cinco a ocho personas, una cifra que calificó de “baja, muy baja” en relación con otros “fenómenos de esta magnitud”.
Entre las víctimas mortales está Lisette Araya Silva, una mujer de 26 años de la ciudad norteña de Illapel por la caída de una cornisa, y otra de 20 años en el pueblo de Monte Patria, a 435 kilómetros (270 millas) al norte de Santiago, por desprendimiento de rocas. Un hombre de entre 86 y 87 años pereció en Maipú, una comuna de Santiago, de un infarto.
Además, una mujer pereció en Coquimbo mientras se desplazaba en una motocicleta por la costanera y otra murió a causa de una parada cardiorrespiratoria en Catapilco. La última víctima hasta el momento es un joven de 19 años de Monte Patria.
El jefe del gabinete, Jorge Burgos agregó que las ciudades de Choapa, Illapel, Salamanca, Canela y Los Vilos y Coquimbo son las áreas más afectadas por el terremoto. Todas han sido declaradas zona catastrófica, lo que facilitará la llegada de fondos para ayudar a los afectados.
Burgos señaló que los mayores daños están en Tongoy y Coquimbo. En esta última hay importantes daños en el puerto.
La presidenta Michele Bachelet viajará al norte de Chile.