La incorporación de Chile como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) plantea importantes desafíos a la política exterior del país, dijo a Notimex el exembajador y analista político internacional, Gabriel Gaspar.
Una política exterior, que en opinión del exembajador en Colombia y Cuba, y exviceministro de Defensa, que el actual gobierno chileno “se ha alejado de los valores y objetivos político diplomáticos, y ha privilegiado el mercado y los negocios”.
Gaspar recordó que la elección de Chile para el Consejo de Seguridad, en calidad de miembro no permanente, se dio bajo la gestión gubernativa de la presidenta Michelle Bachelet y debido al prestigio de la diplomacia chilena, tras la recuperación de la democracia, en 1990.
De todas formas, la representación chilena en tal alta responsabilidad internacional se produce en momentos de cambio de gobierno en Chile, y por ende de definiciones en política exterior del nuevo gobierno de la presidenta Bachelet, a partir del 11 de marzo.
Como es natural, indicó Gaspar, analista internacional en la Fundación Chile 21, habrá un nuevo ministro de Relaciones Exteriores y nuevas líneas de trabajo para la cancillería chilena que -dijo- “recuperarán las mejores tradiciones de la diplomacia chilena”.
Chile deberá pronunciarse, recordó, sobre temas de la seguridad global, de la paz, de los desafíos del hambre y la pobreza a nivel mundial, del desarme y otros asuntos de la agenda internacional, como el terrorismo y el crimen organizado internacional.
Pero además de la actividad proactiva, profunda y propositiva de nuestra diplomacia, el cargo y el hecho de que el país haya recibido el apoyo general de la región latinoamericana, obliga a representar los intereses colectivos, apuntó el diplomático.
De ahí, subrayó Gaspar, que la diplomacia chilena deberá superar la posición que ha debido reflejar por una dirección ministerial y gubernamental que privilegió los negocios, el mercado, las inversiones de los grupos económicos chilenos en el exterior.