El proceso de depuración (en la Policía) definitivamente hay que profundizarlo, dijo este miércoles el funcionario, al anunciar que se avanzará hasta llegar a una institución que esté consolidada para los ecuatorianos.
En declaraciones que cita el portal Ecuadorinmediato, Serrano recordó que como parte del programa para mejorar la entidad, ya fueron separados el año pasado 300 efectivos por irregularidades en su desempeño y ahora serán 300 más.
El gobierno ecuatoriano inició hace tres años una depuración en las filas de la Policía, para evitar que se use el nombre y uniforme de la corporación para lucrarse a título personal y menoscabar la integridad de sus integrantes.
Las investigaciones incluyen casos por asociación ilícita, asaltos, cohecho, extorsión, falsificación de documentos, ocultación de evidencias en procesos judiciales, tráfico de drogas, secuestro y tenencia ilegal de armas, entre otros.
El ministro afirmó el año pasado, que existen policías que siguen mal utilizando el uniforme, por lo que se quiere dejar por fuera de la institución a todo mal elemento.