Guadalajara, 3 Nov (Notimex).- En el marco del 39 aniversario del CIBO, su titular José Sánchez Corona, dijo que con la actividad médica nació la investigación científica para dar respuesta a los cuestionamientos en el ámbito clínico respecto del origen, evolución y complicaciones de diversas patologías.
Señaló que anteriormente existía sólo la Unidad de Investigación del Centro Médico Nacional, ahora Siglo XXI en la ciudad de México, nació el Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS en Jalisco, el segundo a nivel nacional después del de Monterrey.
Indicó que dentro del IMSS posteriormente nacieron otros centros de investigación biomédica en otras entidades como Morelos, Puebla y Michoacán, bajo la premisa de que cada región del país tiene un perfil epidemiológico característico.
“Por ejemplo, la enfermedad de Chagas es más frecuente en el sureste, las patologías infecto-contagiosas se han notificado más en el centro del país, en tanto la obesidad y alteraciones cardiovasculares se presentan en poblaciones del norte”, apuntó.
Agregó que en el CIBO, que fue fundado en 1976 como Unidad de Investigación y tomó carácter de centro en 1993, el primer trabajo publicado fue una descripción genética de una familia jalisciense con una enfermedad denominada hiperqueratosis en el año de 1978.
Añadió que no obstante con el tiempo, las líneas de investigación cambiaron para estudio del origen y evolución de patologías de alta complejidad que con frecuencia impactan a la población derechohabiente del IMSS Jalisco.
Explicó que por ello nacieron las divisiones que hoy integran esta sede de investigación como Neurociencias, Investigación Quirúrgica, Medicina Molecular, Inmunología y Genética, aunque con esta última prácticamente inició actividades el CIBO y ha permanecido a través del tiempo.
“Nos dimos cuenta de que había áreas prioritarias para la investigación, diferentes problemáticas en hospitales, por ejemplo se presentaban casos de afectaciones del sistema nervioso central y así nació la división de Neurociencias”, manifestó.
Subrayó que después se implementaron otras como la de Medicina Molecular para investigación y diagnóstico del cáncer de mama y cervicouterino, y de patologías de alta complejidad diagnóstica en Pediatría, y así se implementaron de manera paulatina.
Sánchez Corona mencionó que tanto la división de Investigación Quirúrgica y de Medicina Molecular son únicas a nivel nacional dentro del IMSS, ya que ningún otro centro de investigaciones tiene estas áreas.
“En Investigación Quirúrgica se ha buscado incidir en la morbilidad y mortalidad en estas prácticas, mientras en Medicina Molecular se pueden determinar marcadores genéticos de riesgo, por ejemplo para predecir quienes podrán desarrollar cáncer y la evolución de la enfermedad”, dijo.
Destacó que el CIBO “ha sufrido transformaciones positivas en sus 39 años de historia, como el hecho de haber iniciado con tan sólo 12 investigadores y en la actualidad suman 40, además de ser formador de recursos humanos de alta calidad”.
En sus años de historia, detalló, se han llegado a producir hasta 120 trabajos de investigación por año, “el año pasado fueron 82 los trabajos publicados en revistas científicas del ámbito nacional e internacional”.
Precisó que actualmente, el CIBO brinda alrededor de seis mil consultas por año y se realizan más de seis mil estudios de alta especialidad para diagnóstico de enfermedades raras como los Trastornos Cromosómicos en los que se incluye el Síndrome de Down.
Asimismo, las de tipo mendelianas como la Fibrosis Quística, y los Multifactoriales en donde se clasifica el Síndrome Metabólico.
Concluyó que con motivo del 39 aniversario del CIBO a finales de noviembre se realizará un Simposio por parte de las divisiones de Neurociencias e Inmunología, cuya temática será la “Neuroinmunomodulación en el desarrollo de distintas patologías”.