La autoridad de telecomunicaciones del país confirmó el viernes temprano que bloqueó el acceso a la red social horas después de que el primer ministro Tayyip Erdogan amenazó con “erradicar” el sitio de micromensajes. Han proliferado los tuits con hipervínculos hacia registros que al parecer incriminan a Erdogan y a otros altos funcionarios en actos de corrupción.
Ya antes el gobierno turco ha bloqueado el acceso a YouTube. Esta inhabilitación es la primera que afecta a Twitter, que es muy popular en el país y fue decisiva en la organización de las súbitas protestas antigubernamentales del año pasado.
Para el viernes al mediodía, los tuits seguían fluyendo sin cesar, mientras los usuarios intercambiaban instrucciones en línea sobre cómo cambiar sus ajustes. Un tuitero envió mensajes con instrucciones para esquivar a los censores de una manera muy original: manipulando las imágenes de carteles electorales turcos. El presidente Abdula Gul, aliado político de Erdogan, fue uno de los que eludió la orden. “Espero que esta implementación no dure mucho”, escribió en Twitter.
Los enlaces hacia las grabaciones que incriminan a políticos seguían incrementándose el viernes en las cuentas de Twitter en Turquía. En una grabación se escucha una voz parecida a la de Erdogan que ordena a su hijo que retire grandes cantidades de efectivo de una residencia en medio de una pesquisa policial anticorrupción.
Erdogan, quien niega haber cometido actos de corrupción, dijo que las grabaciones fueron fabricadas y forman parte de una conjura urdida por seguidores de un clérigo musulmán residente en Estados Unidos para desacreditar al gobierno de cara a las elecciones que se llevarán a cabo el 30 de marzo.
Twitter envió antes mensajes en los que indicaba a los usuarios turcos, en inglés y turco, que podían enviar sus textos mediante el servicio de mensajes cortos (SMS por sus siglas en inglés). Sin embargo, se desconocía si los mensajes enviados de esta manera serían visibles dentro del país. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, criticó el bloqueo contra Twitter y la consideró “infundada, inútil y cobarde”.