Miles de residentes de Baltimore salieron a las calles para celebrar la decisión de la procuraduría local de acusar de homicidio y otros cargos a los seis agentes que detuvieron o transportaron al joven afroestadunidense Freddie Gray.
Las marchas pacíficas que recorrieron varias de las principales avenidas de la ciudad hacia el ayuntamiento, contrastaron con las imágenes de confrontación, disturbios y saqueos registrados tras los funerales del joven de 25 años, fallecido mientras estaba bajo custodia policial.
Los manifestantes portaban pancartas con frases como Alto a la Brutalidad Policial, Las vidas de los negros importan y Educación para Todos.
La procuradora estatal de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció cargos criminales contra seis oficiales de la policía de Baltimore -cinco hombres y una mujer- por la muerte de Gray, tras determinar, en tiempo récord, que existe causa probable de homicidio.
Los cargos contra los seis policías tres de ellos afroamericanos- incluyen asesinato en segundo grado para el conductor, homicidio no premeditado, agresión, agresión con negligencia en segundo grado, mala conducta en la oficina y encarcelamiento ilegal.
El anuncio de Masby fue recibido con una aclamación entre personas que se encontraban en las inmediaciones del ayuntamiento, aunque otros se mostraron escépticos del proceso hasta que los policías sean convictos en un proceso legal.