Autoridades sanitarias de República Dominicana encabezaron una reunión de delegados de Centroamérica para diseñar estrategias a fin de enfrentar la fiebre chikungunya y el dengue.
Freddy Hidalgo, ministro de Salud dominicano, insistió que “la movilización de personas aumenta los riesgos de multiplicación” de la enfermedad entre comunidades y países.
Para Lilian Reneau-Vernon, representante de la Organización Panamericana de la Salud, la acelerada la propagación de la fiebre puede considerarse una epidemia. “Estamos viendo una diseminación de la enfermedad y pienso que vamos a tener muchos casos en otras provincias”.
Aunque no existe peligro de muerte y dado que los síntomas se pueden confundir con otras enfermedades, como gripe o dengue, las autoridades sanitarias temen que los pacientes puedan recibir una atención inadecuada o incluso sean medicados de forma incorrecta, provocando otros daños en su salud.
El Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos emitió el martes en su sede en Atlanta y en su sitio web una alerta para que los viajeros que visiten República Dominicana y otros países del Caribe tomen precauciones ante la propagación de la fiebre. Recordó que, ante la falta de tratamientos, la única forma de prevenirla es evitar los piquetes de mosquitos.
Delegados sanitarios centroamericanos analizarán en los dos próximos el establecimiento de nuevas estrategias para atender los casos de chikungunya y dengue, enfermedades transmitidas por la picadura del mismo mosquito, el aedes aegypti.
Si cada país “aporta un granito de arena en las respuestas efectivas, podemos controlar y combatir estos males”, indicó Hidalgo ante los representantes de consejo de ministro de salud de Centroamérica y República Dominicana.
La fiebre chikungunya es frecuente en África y Asia y no representa peligro inminente de muerte. Apareció por primera vez en América a finales de 2013 en el territorio francés de Saint Martin, en el Caribe, y en República Dominicana el primer caso se detectó a finales de marzo.
Los síntomas de la enfermedad incluyen intensos dolores musculares y en las articulaciones, vómitos, temperaturas mucho más altas que las provocadas por el dengue clásico y posibles erupciones en la piel. No existe vacuna ni tratamiento específico.
Hidalgo detalló que además de un brote de la enfermedad detectado a principios de abril en el la provincia San Cristóbal, en la costa sur del país, se han registrado otros casos aislados en provincias del norte, como la turística Puerto Plata, en Santo Domingo y en el este.
De acuerdo con las estadísticas del ministerio, desde fines de marzo se han reportado sólo en San Cristóbal, contigua a Santo Domingo, 3.490 casos sospechosos de la fiebre chikungunya. El brote fue confirmado mediante pruebas de laboratorio enviadas al Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos
Como parte de su estrategia para prevenir la enfermedad el ministerio de Salud dominicano instaló un pabellón en la XVII Feria Internacional del Libro de Santo Domingo donde distribuye folletos en los que describe los síntomas de la enfermedad, recomienda las atenciones y ofrece instrucciones para destruir posibles criaderos del mosquito, que se reproduce en agua limpia.