La Iglesia Católica mexicana tendrá una agenda apretada durante 2014, con gran expectación por la canonización del papa Juan Pablo II, en abril próximo, reconoció el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Entre los acontecimientos importantes, el arzobispo primado de México resaltó la Peregrinación Anual a la Basílica de Guadalupe, el 11 de enero; el Miércoles de Ceniza, que representa el comienzo de la Cuaresma, el 5 de marzo, y la Semana Santa, del 13 al 20 de abril.
Pero antes, el 5 de febrero tendrá lugar la ordenación episcopal de Armando Antonio Ortíz Aguirre, obispo de Lázaro Cárdenas, Michoacán, luego de que esa diócesis permaneciera sin un encargado durante casi ocho meses, destacó en entrevista.
Sin embargo, el acontecimiento del año será la canonización de Juan Pablo II, que se realizará de manera conjunta con la del papa Juan XXIII, el 27 de abril próximo, y que será recibida con alegría por polacos y por mexicanos “que se sintieron siempre muy cercanos a él”.
Sobre Juan XXIII, llamado el “papa bueno”, refirió que gracias a él la Iglesia es muy distinta “a como la conocimos antes del Vaticano II (Concilio Ecuménico Vaticano II)”. “Para mí es un papa entrañable, y desde que lo conocí supe que era un papa santo, un papa enviado por Dios”.
Para la ceremonia de canonización, dijo que hasta el momento “no hay invitación y no habrá boletos”, sino que se determinará un horario para que la gente que así lo desee pueda participar.
“Me imagino que los jefes de Estado tendrán un lugar reservado, y esperamos que los cardenales también”, expresó.
Rivera Carrera comentó también que los más de 100 obispos mexicanos cumplirán en mayo con la visita ad limina para informar al papa Francisco y al Vaticano de la situación de la Iglesia mexicana