El jefe de Gabinete de Ministros de Argentina, Jorge Capitanich, expuso el balance de su trabajo ante el Senado y respondió una serie de preguntas que elaboraron los legisladores opositores, quienes indagaron sobre gran parte de las áreas de Gobierno.
Debido a que fue una jornada extensa y tediosa, el vicepresidente del país Amado Boudou dejó de seguir con atención lo que sucedía con Capitanich y enfocó su atención en una tablet para jugar al Sudoku.
El Sudoku es una especie de rompecabezas matemático compuesto por una cuadrícula de 9×9 casillas, dividida en regiones de 3×3, que debe completarse apelando a la lógica. Algunos números ya están dispuestos y el jugador tiene que completar las casillas vacías con dígitos del 1 al 9.
El objetivo del juego es rellenar la cuadrícula de modo que cada fila, cada columna y cada región de 3×3 contengan dígitos del 1 al 9, sin repetirse.
Las casi 12 horas de la exposición de Capitanich hicieron que para los legisladores fuera casi imposible seguir con atención todo lo que sucedía, muchos, incluso se levantaron para despejarse, charlaron entre sí y la mayoría destinó varios minutos a sus smartphones para enviar mensajes.