BUENOS AIRES (AP) Presionados por el primer balotaje que se celebrará en Argentina, los dos candidatos a la presidencia comenzaron a desplegar el martes sus estrategias para convencer a los electores ajenos y seducir al dirigente opositor que tiene la llave del triunfo el 22 de noviembre.
El conservador Mauricio Macri, del frente opositor Cambiemos, reconoció al canal Telefé que está “dialogando” con el peronista disidente Sergio Massa, que quedó en un tercer lugar en la primera vuelta del domingo, y que ambos tienen la “vocación de acordar políticas y buscar coincidencias”.
Macri quedó segundo en la primera vuelta del domingo, a escasos dos puntos de Daniel Scioli, candidato del peronismo oficialista. Las encuestas habían vaticinado un triunfo más holgado del representante del oficialismo e incluso algunas señalaban que iba a ser elegido como sucesor de la presidenta Cristina Fernández en primera vuelta.
Scioli dijo en tanto a Radio 10 que será “él mismo” y no hará “experimentos” para captar votos, en lo que se podría interpretar como un intento de tomar vuelo propio respecto a la presidenta Cristina Fernández y su círculo allegado.
Analistas consideran que Scioli, además de perder votos oficialistas que le son renuentes porque nunca lo vieron como el candidato ideal, no supo atraer el de los independientes y los peronistas disgustados con Fernández, que votaron a Massa.
Scioli señaló luego al canal Todo Noticias que en la campaña tuvo que inicialmente “integrar a todo los sectores del (oficialista) Frente para la Victoria” y ahora debe buscar “la mitad más uno (de los votos)”, ampliar la mira “y ser profundamente integrador que es mi naturaleza”.
En ese sentido señaló que quiere “hablar a los votantes” de Massa, en un intento de atraer el apoyo de sectores peronistas esquivos.
Massa anunció que el miércoles definirá su posición ante el balotaje, aunque dio a entender que estaría más cercano al opositor. “La gente dijo que no quiere continuidad” en la primera vuelta, señaló el peronista disidente, que aboga por duros castigos a los corruptos y los delincuentes y mejores asignaciones para los jubilados y asalariados.
Asimismo aseveró que Scioli tiene que tomar la decisión de “si quiere seguir siendo empleado de Cristina o ser presidente”.
Scioli, un ex piloto de motonáutica que perdió el brazo derecho en 1989 durante una competencia, siempre destaca como sus principales cualidades la capacidad de superación y de diálogo y la moderación. El oficialista asegura que preservará las políticas de fuerte intervención del Estado en la economía y las ayudas para los sectores populares del gobierno de Fernández, aunque corregirá lo que no funciona, como la inflación, de alrededor del 27% anual.
En tanto Macri se presenta como el que pondrá la economía en orden y logrará la unidad de los argentinos en una sociedad políticamente polarizada.
Dos de los otros tres candidatos que participaron en la primera vuelta, con voto muy minoritario, empezaron a tomar posiciones. El izquierdista Nicolás del Caño recomendó votar en blanco, mientras que la centroizquierdista Margarita Stolbizer señaló que no votaría a Scioli porque es la continuidad del gobierno de Fernández.