Quijano, acompañado de sus dos hijas, emitió el sufragio en la urna 452 en el Colegio Sagrado Corazón de esta capital, en medio del forcejeo entre los agentes y los medios locales que buscaban la mejor foto del político.
Mientras Quijano votaba se escuchaba el abucheo de militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que le recordaban que su jefe de campaña, el expresidente Francisco Flores, se robó millones de dólares en cooperación proveniente de Taiwán.
A diferencia de los otros candidatos que votaron con tranquilidad, Quijano tuvo que esperar un buen tiempo para poder llegar al lugar y resguardado por agentes, debido a la tensión que se vivía entre las barras areneras y del FMLN.
El candidato de Arena, visiblemente molesto, denunció que encontraron aparatos tecnológicos ocultos en una habitación asignada a su partido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), sin embargo el máximo colegio electoral rechazó de manera tajante esa acusación.
El tribunal aclaró que a ningún candidato presidencial se le han asignado habitaciones en el hotel donde se ubica el sistema de escrutinio.
Quijano acusó al TSE de estar “partidizado” y de haber permitido al presidente Mauricio Funes hacer campaña.
Indicó que 60 mil hombres y mujeres areneros han sido desplegados para cuidar “celosamente esta victoria”, pues aseguró que gobernará el país.
“Si no fuera por la situación, que ya sabemos quienes la han generado (en alusión al FMLN), todo transcurriría con normalidad”, manifestó.
Previo a su llegada, simpatizantes de ambos partidos se enfrentaron de manera verbal, luego que una caravana arenera llegó al colegio en el centro de votación, encendiendo los ánimos de los efemelenistas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), la policía y otras entidades que supervisan el proceso tuvieron que intervenir y evitar que siguiera el conflicto que no llegó a más.