Según el informe El estado de la atención al cáncer en Estados Unidos, que se difundió hoy, se espera que el número de nuevos casos de cáncer se incremente casi 45 por ciento para 2030, y pasen de 1.6 millones de casos en la actualidad a 2.3 millones para esa fecha.
La afluencia de nuevos pacientes será una carga mayor en un campo de la medicina que ya padece la escasez de médicos y dificultades financieras, señaló el informe.
La escasez de oncólogos en las próximas décadas provocaría que los enfermos de cáncer tengan que esperar más tiempo para ver a un especialista, añadió.
Pronosticó que la demanda de tratamientos contra el cáncer aumentará 42 por ciento o más en 2030, mientras que el número de oncólogos sólo crecerá 28 por ciento, y esta diferencia entre oferta y demanda implicaría una escasez de unos mil 500 oncólogos para ese año.
Las personas que viven en las zonas rurales serán las más afectadas por esta escasez, que agudizaría la situación actual en la que sólo tres por ciento de los oncólogos están en esas áreas, aunque en ellas reside 20 por ciento de los estadounidenses.
El informe pronostica que a pesar de ello, aumentaría el número de sobrevivientes de cáncer.
Hace 50 años, sólo existía un puñado de tratamientos “mínimamente eficaces” para tratar el cáncer, mientras que hoy en día hay más de 170 medicamentos contra el cáncer aprobados por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA), agregó.
Dos tercios de los estadounidenses viven ahora al menos cinco años después de un diagnóstico de cáncer, en comparación con cerca de la mitad en la década de 1970, señaló el reporte.
Los sobrevivientes necesitan cuidado continuo, ya que están en mayor riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer y enfermedades como diabetes, males cardiovasculares y osteoporosis, apuntó.