Por Isabel Inclán. Corresponsal
Toronto, 29 Nov (Notimex).— En la Cumbre sobre el Cambio Climático (COP21), que inicia este domingo, Canadá buscará recuperar el papel protagónico que tuvo hace más de una década.
A la conferencia en París, Francia, donde asisten más de 140 jefes de Estado y de gobierno, el nuevo primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llega con una amplia delegación de gobernadores y dirigentes de partidos políticos.
El nuevo gobierno canadiense se ha comprometido a destinar dos mil millones de dólares para crear un “Fideicomiso de bajo carbono”, lo cual, según ambientalistas, será un alivio dada la urgencia de la alteración del clima y los retrasos del pasado.
El gobierno de Trudeau también adelantó su interés de trabajar con Estados Unidos y México para desarrollar un “ambicioso acuerdo de energías limpias y medio ambiente de Norteamérica”.
En su plataforma de gobierno Trudeau establece que “las tecnologías limpias pueden traer verdaderos beneficios al medioambiente y a la economía, incluyendo más empleos”.
Además invertirá 200 millones de dólares más cada año para proyectos de innovación que promuevan el uso de tecnologías limpias en el sector de recursos naturales, como minería, energéticos, pesca, agricultura y silvicultura.
También promete invertir 100 millones de dólares más cada año en la producción de tecnología limpia para que los productores “puedan hacer frente a los problemas ambientales más acuciantes de Canadá y crear más empleos”.
“Vamos a dar más apoyo a las nuevas compañías manufactureras de tecnología limpia, a fin de que sea más fácil para ellas conducir investigación y lanzar nuevos productos al mercado”, afirmó.
Dos días antes de la Cumbre de las Partes, la ministra canadiense de Medio Ambiente secundó la posición de Estados Unidos en el sentido de que cualquier acuerdo que se alcance en la Conferencia no debe estar jurídicamente vinculado, algo que podría irritar al país anfitrión, Francia, que aboga porque cualquier acuerdo debe ser ejecutable.
La seriedad que el nuevo gobierno liberal ha puesto en el problema ambiental se refleja en que al ministerio de Medio Ambiente le agregó el nombre “y de Cambio Climático”.
Además, a esta conferencia internacional de las Naciones Unidas asiste la mayoría de miembros del gabinete y los dirigentes de los partidos de oposición, incluyendo a la líder del Partido Verde, Elizabeth May, ambientalista de larga trayectoria.
Trudeau instruyó el 13 de noviembre a su ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, a establecer, junto con los gobernadores de las provincias y territorios indígenas, una meta nacional de reducción de emisiones contaminantes con la posibilidad de que las provincias determinen sus propios precios a la producción de energía a base de carbono.
También la instruyó a trabajar con los gobernadores para mejorar la calidad del aire, monitorear las emisiones contaminantes y promover incentivos a las inversiones que promuevan aire más limpio y comunidades más saludables.
Antes de partir a Europa, donde se reunió con la reina Isabel II de Inglaterra y participó en la reunión de gobernantes de la Mancomunidad británica, Trudeau adelantó que tres meses después de la cumbre climática se reunirá con sus 13 gobernadores para concretar un plan de acción nacional contra el cambio climático.