En el Auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz expresó: valoramos mucho, presidente Peña Nieto, y nos compromete más que exprese sin ambages su orgullo de ser priista.
Que bueno que esté en casa, presidente Enrique Peña Nieto, dijo el líder priista ante la presencia de la secretaria general Ivonne Ortega; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; integrantes del gabinete, gobernadores, así como del senador Emilio Gamboa y del diputado Manlio Fabio Beltrones.
En la que fue la primera visita de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República a la sede nacional priista, arribó al Auditorio Plutarco Elías Calles a las 20:10 horas acompañado por el propio César Camacho e Ivonne Ortega.
Camacho expuso los logros del PRI a través de su vida institucional, como el entramado de instituciones que creó, la recuperación de la industria petrolera, la electrificación del país, la expansión de la educación pública y la consolidación del potencial exportador del país.
No obstante, detalló, sabemos que ser herederos de grandes logros no garantiza triunfos venideros. Por ello el PRI no es un partido estático ni nostálgico, sino una organización dinámica con la mira puesta en el porvenir que debe ser más esperanzador. Explicó que el PRI, partido de profesionales y demócratas, afecto a la legalidad, entendió y aceptó el nuevo papel que le asignó la sociedad mexicana.
Precisó que su partido aprovechó la oportunidad y se volvió más competitivo, literalmente nos rehicimos, de afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba, con un extraordinario trabajo desplegado por la base del partido puesta en sintonía con los ciudadanos.
Subrayadamente, apuntó, por un candidato excepcional que infundió entusiasmo en la militancia, restableció la confianza en la dirigencia, sembró esperanza en los electores y que sumó millones de voluntades al gran proyecto de país con lo que ganó la elección.
Señaló que el otrora partido hegemónico se recuperó para ganar el poder democráticamente desde la oposición y ahora, porque así lo quisieron los mexicanos, el presidente de la República es Enrique Peña Nieto. Luego del aplauso de cientos de priistas, César Camacho advirtió que el PRI no puede servir eficientemente a la sociedad del siglo XXI con un partido del siglo XX, por eso nos dimos a la tarea de repensar y rehacer al instituto político.
Por eso en la XXI Asamblea Nacional del año pasado, la de transformación, decidió hacer más sencilla su vida interna y ser más abierto. Actualizamos nuestras posiciones respecto de los grandes desafíos e impulsamos las reformas transformadoras del presidente Peña. Indicó que el PRI no se ha detenido y sus organizaciones se han transformado, y estamos formando al priismo peñista en la escuela de cuadros.
Agregó que el PRI quiere sorprender y se prepara no sólo para competir, sino para triunfar porque de eso depende consolidar no un episodio de la política sino un proyecto nacional. Con 85 años, el nuestro es más que un partido grande, es el gran partido político de México y que con los años ha adquirido madurez y prudencia que significa saber qué hacer y dejar de hacer, con una constante y hacerlo en unidad, puntualizó. Añadió que el PRI refrenda su misión en cuyo cumplimiento se le iría la vida si fuera necesario: ensanchar las oportunidades y devolver la esperanza a los mexicanos.
Subrayó que, impulsor y realizador de la transformación, Enrique Peña Nieto no sólo será el gobernante eficaz, sino el presidente democrático en quien su partido ve a un líder y una esperanza para México.