En la ceremonia de promulgación de la reforma financiera, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, dijo que esta reforma representa una oportunidad única para que el sector financiero contribuya en mejor medida al crecimiento económico incluyente.
En la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario federal expuso que México tiene una gran oportunidad que deriva de una paradoja: tiene uno de los mejores sistemas bancarios del mundo, pero presta muy poco.
Ante representantes del Legislativo y del sector financiero, aseveró que la reforma financiera promulgada hoy permitirá corregir esta situación y hacer del crédito un mayor detonador del crecimiento económico en favor de las familias mexicanas.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indicó que esta es una reforma de gran calado que modificó 34 ordenamientos contenidos en 13 iniciativas.
Consta de cuatro pilares: fomentar la competencia del sistema financiero y el crédito a través de la banca de desarrollo, ampliar el crédito a través de instituciones privadas y dar solidez y prudencia al sistema financiero en su conjunto, destacó.
Expuso que en 2013 el crédito otorgado por la banca al sector privado experimentó un crecimiento favorable, pues la cartera vigente de los portafolios empresarial de consumo y de vivienda creció en términos reales al 6.6 por ciento.
El crédito al sector empresarial aumentó a una tasa anual real de 5.2 por ciento, mientras que el crédito al consumo en 9.9 por ciento, mientras que el crédito a la vivienda 6.3 por ciento en términos reales.
“Con la reforma financiera es alcanzable en los próximos duplicar estos crecimientos en promedio y con ello contribuir aproximadamente en 0.5 puntos porcentuales adicionales al crecimiento de la economía”, argumentó.
Videgaray Caso señaló además que en 2013 el saldo de la cartera directa e impulsada por la banca de desarrollo alcanzó un billón dos mil 736 millones de pesos, cifra que representa un crecimiento real anual de 14.5 por ciento.
En este contexto, precisó que el sistema bancario enfrenta una paradoja, es uno de los mejores del mundo, pues está sólido, bien capitalizado, con liquidez y bien manejado, pero es de los que menos presta.
El sistema bancario en México tiene una penetración del crédito al sector privado tan solo de 26 por ciento, con lo que el crédito en México está por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), incluso por debajo del promedio en América Latina.