Al parecer, las líneas se enmarañaron en el cuerpo y la cola de la ballena, dijo el jueves Ed Lyman, coordinador de la respuesta a esos incidentes para el Santuario Nacional Marino de Ballenas Jorobadas de las Islas Hawaianas. El cetáceo estaba arrastrando hasta 20 metros (60 pies) de línea pesada y dos boyas plásticas.
Los equipos esperaban encontrar al animal para poder cortar la línea y liberarlo. La ballena fue avistada por última vez el martes cerca de Niihau, la menor de las islas habitadas del archipiélago de Hawái, por el capitán de barco turístico y el piloto de un helicóptero.
La ballena estaba en un cráter en Lehua, un islote al norte de Niihau, cuando el barco de Holo Holo Charters la vio, dijo Mel Wills, gerente de la compañía operadora.
El capitán del barco había sido entrenado por Lyman sobre cómo responder a esas situaciones y llamó para dar la información, dijo. El barco llevaba pasajeros de Kauai a aguas frente a Lehua, Niihau y la costa norte de Kauai.
Wills dijo que los barcos de Holo Holo Charters normalmente ven una o dos ballenas enredadas durante el invierno boreal, cuando las ballenas jorobadas migran a Hawái desde aguas en Alaska para aparearse y dar a luz. Lyman dijo que el avistamiento es el 11mo caso confirmado de una ballena enredada este invierno en Hawái.
Basado en las dimensiones de la línea de pesca y las boyas, Lyman dijo que la evidencia indica que provienen de Alaska. Dijo que la ballena pudo haber quedado enredada allí y nadar al sur hacia Hawái. Los aparejos parecen ser del tipo usado en trampas de pesca, dijo Lyman, aunque agregó que duda que alguna trampa siga atada a la línea.
Las ballenas jorobadas, realmente rorcuales, son una especie en peligro de extinción, pero sus números han crecido constantemente en Hawái desde que la comunidad internacional prohibió la caza comercial de ballenas hace casi 50 años. Existen más de 21.000 ballenas jorobadas en el Pacífico norte, comparado con apenas 1.400 que había a mediados de la década de 1960.