Dallas, 5 Ene (Notimex).- El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, presentó hoy una iniciativa de ley ante el Senado estatal que exigiría a las personas transgénero el usar baños en escuelas públicas y edificios gubernamentales, con base en su sexo biológico.
Patrick, cuyo cargo como vicegobernador lo convierte también en el líder de la mayoría republicana en el Senado estatal, presento la propuesta de ley SB 6, que eliminaría las ordenanzas municipales en algunas ciudades de Texas que permiten a los transgénero usar el baño que corresponda con su identidad de género.
La iniciativa es similar a una aprobada en Carolina del Norte en 2016, que le ha acarreado a esa entidad millones de dólares en litigios ante las cortes y en perdidas económicas por compañías que han cancelado sus eventos en repudio a lo que consideran una medida discriminatoria.
Sabemos que va a ser una pelea dura, dijo Patrick al anunciar la iniciativa en una rueda de prensa ofrecida este jueves en el Capitolio Estatal en Austin. Pero sabemos que estamos en el lado correcto del asunto. Estamos en el lado correcto de la historia, indicó.
Patrick dijo que su apoyo a la legislación se basa en las preocupaciones de privacidad, al sostener que el permitir a los transgénero usar baños públicos con base en su identidad de género, se deja a los hombres entrar en los baños y vestuarios de mujeres.
El proyecto de ley fue presentado a pesar de la férrea oposición de grupos empresariales estatales y defensores de la comunidad Lésbico Gay, Bisexual y Transexual (LGBT), que han calificado la propuesta como discriminatoria contra las personas transgénero.
Los opositores a la iniciativa han argumentado que hay poca evidencia de que las políticas de no discriminación, incluidas las vigentes en las principales ciudades de todo el país, permitan a los depredadores sexuales entrar libremente en los baños y vestuarios de las mujeres.
Los opositores también han advertido ver lo ocurrido en Carolina del Norte, donde una legislación similar fue impugnada en las cortes y ha costado al estado millones de dólares.
La Asociación de Negocios de Texas, un importante grupo de cabildeo empresarial que regularmente se alía con los conservadores, advirtió que la legislación antitransgénero, podría resultar muy costosa para la entidad al acarrear pérdidas económicas por boicots y litigios.
En un informe publicado a fines del año pasado, el grupo estimó que tal legislación podría costar a Texas entre 964 millones y ocho mil 500 millones de dólares y más de 100 mil empleos.
Patrick y quienes simpatizan con su iniciativa han desechado esas estimaciones al calificarlas de desinformación y temor.
Algunas de las ciudades más grandes de Texas, como Dallas, Austin y Fort Worth, han emitido desde hace tiempo ordenanzas municipales que otorgan a transexuales un cierto grado de protección contra la discriminación en el empleo, la vivienda y otros.
En Houston, los votantes de esa ciudad rechazaron en noviembre de 2015, una ordenanza municipal aprobada ese año para prohibir la discriminación por orientación e identidad de género, al permitir a personas transexuales utilizar los baños públicos del sexo de su preferencia.