Zacatecas, 2 Nov (Notimex).-Brujitas, fantasmitas, esqueletos, mostros, payasos y calabacitas invadieron la ciudad de Zacatecas y piden el muerto en los hogares, al ritmo de la tradicional canción el mueeerto quiere camoneteee, sino se le cae el bigoteee.
Afortunadas son aquellas bondadosas personas que abren sus puertas para llenar de dulces las bolsas que niños y adolescentes cargan, porque a manera de agradecimiento entonan esta casa está bendita, porque si nos dieron comidita.
Pero hay de aquellos que osaron no entregar nada a los menores de edad disfrazados en este Día de Muertos, porque el castigo es una maldición, a la letra de esta casa está maldita porque no nos dieron comidita.
Grupos de niñas, niños y adolescentes, acompañados de sus padres, recorren el centro de la capital zacatecana, en esta oscura noche, en que las almas de nuestros santos difuntos vuelven a la vida y las golosinas son solicitadas en estrofas: El mueeerto quiere camoteee, sino se le cae el bigoteee. La viuuuda quiere una ayuda, para su pobre criaturaaa.
La alegría de la tradicional fiesta del 2 de noviembre se vive al máximo en Zacatecas, una de las pocas ciudades donde la infancia sale a las calles a pedir el muerto cantando, bendiciendo o maldiciendo a las acciones de los parroquianos.