Por Heriberto Araújo. Enviado.
Aparecida, Brasil, 12 Oct (Notimex).- Unas 35 mil personas asistieron hoy a la misa en honor de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, en la basílica erigida en la localidad homónima, situada en el estado de Sao Paulo y considerada la capital católica del país.
La Iglesia anunció que unas 160 mil personas debían participar este 12 de octubre –fiesta nacional en Brasil, país con mayor número de católicos del mundo- en las festividades en honor a la Virgen en esta pequeña urbe de apenas 36 mil residentes que cada año recibe millones de fieles católicos.
Hallada en 1717 por pescadores en el río Paraíba, la imagen oscura de Nuestra Señora de Aparecida es venerada ampliamente en Brasil y cada año miles de fieles llegan el 12 de octubre desde todos los rincones del país para asistir en el Santuario Nacional a las festividades, que terminarán con una procesión.
Muchos de esos fieles llegan a pie o de rodillas, en romerías que convierten las inmediaciones de la basílica –la segunda mayor del mundo, tras San Pedro en El Vaticano- en un lugar de trajín de personas continuo.
Además, pueden apreciarse asentamientos formados por tiendas de campaña y barbacoas improvisadas, y los fieles aguardan poder pasar por delante de la imagen, custodiada en una urna de oro y cristal blindado.
“Venimos de Barretos, a 220 kilómetros de aquí. Iniciamos el camino hace una semana. El camino a pie es duro, solo logramos caminar cuatro horas por día a causa por el calor, pero vale la pena”, explicó a Notimex, Pedro Joao, que lleva una década realizando este viaje todos los 12 de octubre “para agradecer a la Virgen”.
En Río de Janeiro la fiesta en honor a Nuestra Señora de Aparecida estuvo empañada por el derrumbe parcial de un puente de madera enlazando la localidad de Duque de Caxias con una iglesia de peregrinación local, lo que provocó 23 heridos, entre ellos una mujer, que se encuentra en estado grave.
En la misa solemne de este lunes en el Santuario Nacional de Aparecida, cuya temática fue “Con María, en Jesús, llegamos a la gloria”, participaron autoridades políticas y militares, además parte de la cúpula católica brasileña.
Otros, como explicó a Notimex el obispo auxiliar de la archidiócesis de Aparecida, Darci José Nicioli, la imagen causa “devoción” entre los brasileños por ser “el primer símbolo de identidad de Brasil como nación, antes del Carnaval o del futbol”.
Este año deben visitar la ciudad de Aparecida 13 millones de fieles, una cifra récord, y se espera que en 2017 el Papa Francisco –quien ya estuvo en la localidad en 2013- participe en las festividades del 300 aniversario del descubrimiento de la imagen de la Virgen.
Tres papas –Juan Pablo II en 1980, Benedicto XVI en 2007 y Francisco en 2013- ya pasaron por Aparecida para venerar a pequeña imagen, a quienes los brasileños atribuyen varios milagros como la multiplicación de peces en el río Paraíba o la liberación de esclavos en el siglo XVIII.
La figura, que durante un tiempo viajaba en romerías por todo Brasil, dejó de salir de la basílica después de que en 1978 un cristiano evangélico rompiera el cristal de la urna donde estaba expuesta y la destrozara en 200 pedazos, causando un drama nacional que ocupó la portada de los diarios brasileños durante semanas.
La figura de barro tuvo que ser restaurada, pese a la reticencia de algunos sectores de la iglesia católica brasileña, por miembros del Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), que lograron recomponer la imagen, pero no devolverle su forma original.