RÍO DE JANEIRO (AP) El colegio de abogados de Brasil exhortó el miércoles al gobierno a disculparse por la esclavitud, diciendo que involucró crímenes generalizados contra la humanidad, genocidio y tortura cuyos efectos aún se sienten.
En un informe de 311 páginas, la “comisión nacional de la verdad sobre la esclavitud negra” de la Orden de Abogados de Brasil describió los orígenes, prácticas y efectos de la esclavitud en el país, con lo que hizo añicos el mito generalizado de que la práctica fue de alguna manera más benigna en este gigante sudamericano que en Estados Unidos y otras naciones esclavistas.
Brasil fue el mercado de esclavos más grande del mundo y también el último país en América en abolir la esclavitud, en 1888, más de dos décadas después que Estados Unidos.
Pero el mestizaje generalizado contribuyó al mito de una democracia racial, y aunque la gente de piel oscura se mantiene en el fondo de esta nación socialmente estratificada con más probabilidades de ser pobre y sufrir violencia que sus contrapartes blancas aún no hay un movimiento fuerte por los derechos civiles aquí.
“Brasil sigue sin mirarse a sí mismo enfrente de un espejo para reflexionar sobre su largo pasado de esclavitud negra”, se lee en el documento. “Para liberarse de este pasado, la sociedad brasileña no puede sólo pretender que nunca existió… El estado brasileño debe su confesión de culpabilidad”.
Elaborado en gran medida sobre relatos históricos, el informe documenta la letanía de crueldades a las que eran sujetos los esclavos brasileños, desde la miseria de los barcos de esclavos, hasta las palizas, humillaciones y torturas que conformaban la vida cotidiana en las plantaciones de azúcar del noreste y, después, en las minas de oro del centro de Brasil.
“La degradación humana infligida directamente por el estado y la Iglesia o con la bendición de ellos fue el… drama de la gente negra vendida durante ese periodo”, agrega el informe.
El texto establece un vínculo directo entre la institución de la esclavitud y la situación de la gente de piel oscura en la actualidad.
Las estadísticas han mostrado sistemáticamente que, aunque la gente negra y mestiza constituye la mayoría de la población de 200 millones de personas, continúa estando mínimamente representada en los puestos de poder, es víctima de manera desproporcionada de delitos violentos, tiende a vivir en vivienda inferior, tiene menos acceso a la atención de salud y educación, y gana menos que sus contrapartes blancos.
“Vemos que la sociedad contemporánea brasileña todavía está fuertemente perseguida por el fantasma de la esclavitud”, se afirma en el texto. “Es como si el espíritu esclavista aún insistiera en dominar… la sociedad”.
Además de exhortar a que se emita una disculpa oficial en la forma de un decreto presidencial, el informe también dijo que considera “legítima” una discusión sobre las posibles reparaciones para los descendientes de esclavos.
Elisa Larkin Nascimento, del Instituto de Investigaciones y Estudios Afrobrasileños, una organización independiente con sede en Río de Janeiro, elogió las recomendaciones del informe con un “cambio bienvenido de la posición general de negación que caracteriza a la sociedad brasileña hacia el tema racial en Brasil”.
“Esto colocará el tema del racismo en una perspectiva histórica y ayudará a fundamentar los reclamos legítimos de indemnización para la comunidad negra”, dijo Nascimento, quien laboró en la comisión, en una respuesta por correo electrónico.
“Lo más importante sería la generación e implementación de medidas de políticas públicas para combatir el racismo. Aunque ha habido muchos avances… aún estamos lejos de ver reducido el racismo de manera significativa”, escribió. “Por el contrario, las manifestaciones explícitas de racismo siguen siendo numerosas e inquietantes”.