El consejero Jurídico y de Servicios Legales, Manuel Granados Covarrubias, sonríe confiado en que se romperá “por mucho” la asistencia de parejas del año pasado y se documentará el evento para romper un récord Guinness.
En entrevista con Notimex, recordó que a esta cifra se agregan las bodas que se están llevando a cabo en los reclusorios capitalinos. En este año, 298 personas privadas de su libertad se casaron ya.
Ello, por no mencionar las 135 parejas (68 hombres, 67 mujeres) de la población Lésbico-gay del país, 28 por ciento de la cual vive en la metrópoli, y las parejas de la tercera edad que decidieron casarse el 25 de marzo.
“Este año tuvimos mucha demanda, tanto así que hubo que ampliar el plazo de febrero a marzo”, destacó el funcionario local.
Dejó claro que casarse ofrece certeza jurídica. “Cuando se forma una familia, aún cuando tengan hijos y se genere esa figura del concubinato, siempre es importante para el tema futuro de sucesiones, de certeza de bienes”.
En esta tercera edición de las Bodas Colectivas –que reunió a mil quinientas parejas la primera vez- la gente se acercó en un buen número, subrayó.
Y la gente se anima, indicó, porque ofrecemos varias ventajas: un trámite gratuito y siempre hay grupos musicales que apadrinan las bodas, como la Sonora Dinamita, y un gran pastel, brindis y rifa de regalos. Esta vez incluso se rifarán créditos de vivienda.
La edad mínima para casarse es de 18 años pero hacia arriba no lo hay. “Hay muchas personas de 75, 80 años, que se han casado. Tienen hijos, nietos, pero nunca habían logrado concretar la boda”.
Para quienes no alcanzaron a hacer su trámite o lo desconocían, pidió estar atentos para enero próximo, cuando se volverá a lanzar la convocatoria y nuevas parejas de capitalinos se casen en el Zócalo de la Ciudad de México.