El retiro abarca los modelos Mini Cooper y Cooper S del 2002 al 2005. BMW dijo en documentos presentados a los reguladores que la dirección puede fallar y que, en ese caso, es posible apelar a la dirección manual pero a costa de un gran esfuerzo.
La Administración Nacional para la Seguridad del Tránsito en las Carreteras (NHTSA) empezó a investigar los modelos en 2010 después de recibir 339 quejas, incluso de tres choques menores y tres incendios con cables fundidos.
Al principio, BMW extendió las garantías para cubrir esas fallas, pero el mes pasado la NHTSA solicitó un retiro. BMW accedió pero afirmó que el problema no presentaba un riesgo de seguridad. Las concesionarias harán la reparación a partir de diciembre.