NUEVA YORK (AP) Claro que hizo su característica vuelta de carro, claro que aterrizó haciendo un split, rodó sobre su espalda y se abrió de piernas sobre el piso, generando aplausos.
Es Betsey Johnson.
La diseñadora de 73 años con su característico cabello rubio celebró como acostumbra el viernes en la Semana de la Moda de Nueva York; de hecho, pareció hacerlo más enérgicamente que de costumbre, para festejar sus 50 años en la moda con un desfile deliciosamente alocado de brillo, color, rayas, piezas ostentosas y dinamismo. ¡Ah! Y globos: el desfile terminó con sus modelos sosteniendo globos de “50” saltando en círculo, con Johnson entre ellas.
En una entrevista tras bambalinas, Johnson dijo que dedicaba su desfile a su maestra de baile de 94 años originaria de su ciudad, Wethersfield, Connecticut, Ann Pimm, quien viajó a Nueva York para la ocasión.
“Fue mi maestra desde que tenía 4 años hasta la secundaria”, dijo Johnson al prepararse para el desfile. “Ballet, acrobacia y tap. Yo quería ser una Rockette”, dijo, en referencia a las bailarinas del Radio City Music Hall.
El cariño de Johnson por las Rockettes y las bailarinas en general fue evidente en la pasarela, donde se exhibieron el viernes algunos de sus diseños favoritos que celebraron década por década su notable carrera de modista.
Johnson decidió comenzar con la década actual y después ir en retrospectiva hasta diseños que evocaron la década de 1960, cuando ingresó en el mundo de la moda.
Johnson subrayó que no sólo celebraba su medio siglo como diseñadora, sino su premio a la trayectoria que le confirió recientemente el Consejo de Diseñadores de Estados Unidos, un honor altamente prestigioso por cuya recepción continúa asombrada.
“Estoy sorprendida de haberlo recibido, no lo esperaba”, afirmó, “…porque he estado en esa esquina del sector todos estos años. ¡Sin embargo, fue muy agradable recibir ese visto bueno, porque he hecho vestidos de danza toda mi vida!”.
“Yo sólo quería aprovechar este momento y celebrar la trayectoria, los 50 años”, agregó. “Y los vestidos. Tomé mis pequeños vestidos y los renové para las chicas grandes. Y ustedes pueden advertir cada aspecto de mi inspiración al ver los vestidos: las mangas abullonadas, los tutús… digo, todo está ahí”.
Por sus gracias llenas de dinamismo después de las exhibiciones, entre otras cosas, Johnson se ha ganado la reputación de ser alguien que no cede ante el envejecimiento: la Peter Pan del mundo de la moda. Aunque esa descripción le causa risa.
“¡Es un gran elogio! Pero no pienso en ello”, declaró. “Me gusta seguir adelante, ser feliz. Continuar haciendo mi trabajo y estar con mi familia”.