Bélgica celebra el lunes el centenario de su ingreso en la Primera Guerra Mundial con una ceremonia dedicada a la reconciliación en la ciudad de Lieja, donde el país libró su primera batalla.
El 4 de agosto de 1914 el ejército alemán invadió el territorio belga, violando la neutralidad de su vecino en el conflicto recién empezado.
El pequeño país sorprendería a sus aliados por la fuerte resistencia, que dio origen a algunas de las más cruentas batallas de esa guerra y retrasó la invasión de los alemanes a Francia.
La fecha marca, igualmente, la entrada de Reino Unido en el conflicto, en reacción a la violación de la neutralidad de Bélgica.
El acontecimiento será celebrado en un evento paralelo, organizado por el gobierno londinense a la vez en su capital y en la ciudad belga de Mons, donde cayó el primer soldado británico.
En total, 83 países han sido invitados a las conmemoraciones en Bélgica, ya sea por haber enviado combatientes al suelo belga o por haber proporcionado otro tipo de ayuda, como la acogida de refugiados.
Los invitados de honor son los tres protagonistas del capítulo belga en la grande guerra: Reino Unido, Francia y Alemania.
El primero estará representado por el Duque de Cambridge, el príncipe Guillermo, mientras que los otros dos enviarán a sus presidentes, François Hollande, por Francia, y Joachim Gauck, por Alemania.
La delegación belga, encabezada por los reyes Felipe y Matilda, estará formada por el primer ministro, Elio Di Rupo, y los ministros de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, y de la Defensa, Pieter De Crem.
Las conmemoraciones empezarán con la entrega de flores en los monumentos nacionales dedicados a la primera grande guerra y el pasaje de las tropas en revista por parte del rey Felipe en el Memorial Interaliado de Cointe.
Un filme corto recordará los sucesos de la época y será seguido de los discursos oficiales y la observación de un minuto de silencio en memoria de los soldados muertos en el conflicto.
Por la tarde, el presidente francés concederá a la ciudad de Lieja la condecoración de la Legión de Honor por su empeño en rechazar el avance de las tropas alemanas.
La celebración concluirá con un espectáculo aéreo de cazas belgas y franceses, simbolizando la solidaridad entre los dos países durante la guerra.
Los habitantes locales podrán acompañar todo en directo, a través de pantallas gigantes instaladas en la plaza San Lambert, en el centro de Lieja.
La ciudad ya empieza a entrar en el clima de las conmemoraciones durante el fin de semana, que estará puntillado por eventos en alusión a la Primera Guerra Mundial, entre ellos un baile popular y una sesión de cine al aire libre con el evento histórico como tema.
Una exposición de vehículos de época de la marca Rolls-Royce, paseos en carreta, obras de teatro en las calles y restaurantes proponiendo platillos de los años 1914-1918 invitan a los visitantes a un viaje en el tiempo.
Para completar la programación, el Museo de Vida Valona inaugura la exposición Lieja en la tormenta, dedicada al cotidiano de la ciudad durante la guerra, mientras que la estación de trenes Liège-Guillemins acoge la muestra Tenía 20 años en 14, en la que destacan reconstituciones de los eventos de aquella época.