Aunque mantuvo firme su apoyo a la pena capital por considerar que existen casos donde ésta se justifica, el mandatario dijo que el incidente en Oklahoma puso nuevamente de relieve los problemas relacionados con su aplicación.
En la aplicación de la pena de muerte hemos visto problemas significativos, prejuicios raciales, aplicación inequitativa, situaciones en las cuales se ha descubierto que individuos condenados era inocentes, gracias a evidencia exculpatoria, dijo.
En respuesta a una pregunta que le fue formulada durante una conferencia de prensa conjunta con la canciller federal alemana Angela Merkel, Obama admitió que se han planteado preguntas significativas sobre cómo es aplicada la pena de muerte.
Creo que esta situación en Oklahoma destaca algunos de los significativos problemas, de manera que voy a discutirlo con (el procurador general) Eric Holder y otros (funcionarios) para tener un análisis sobre qué pasos se han tomado, apuntó.
La fallida ejecución de un homicida convicto en Oklahoma, realizada el pasado martes, reactivó en forma súbita el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos, la cual aplican actualmente 32 estados.
El reo Clayton Lockett, de 38 años, se convulsionó violentamente, gimió y se retorció después que se le inyectara un coctel de tres drogas letales, según testigos que presenciaron la fallida ejecución en la Prisión Estatal en McAlester.
Lockett había sido declarado culpable y sentenciado a la pena de muerte por disparar contra una mujer de 19 años de edad, quien además fue violada y enterrada viva por dos de los cómplices del asesino, en hechos ocurridos en 1999.
Después de que las drogas fallaron en tener el efecto deseado, funcionarios penitenciarios de Oklahoma suspendieron el procedimiento, pero Lockett sufrió minutos después un ataque al corazón y fue declarado muerto en horas de la tarde.