En un comunicado emitido este martes, Ban urgió al gobierno ugandés a que proteja a todas las personas de violencia y discriminación, y ofreció el apoyo de la ONU para iniciar un diálogo constructivo que pueda lograr un cambio en la ley.
El titular de la ONU recordó que todos los humanos son iguales en dignidad y derechos y nadie puede ser discriminado ni privado del disfrute de una vida plena. Tales garantías están contenidas en la Carta de la ONU, la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la propia constitución de Uganda.
En su mensaje, Ban se unió a la voz de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, quien señaló que la ley puede fomentar el prejuicio, el acoso y la violencia contra las minorías sexuales.
Asimismo, indicó que tal como expresó el director del Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH-Sida, la ley puede obstaculizar la respuesta de las autoridades a este padecimiento.
El secretario general informó además que transmitió este lunes su preocupación sobre el tema al representante permanente de Uganda ante la ONU, Richard Nduhuura.
Firmada el lunes por el presidente Yoweri Musevenie, la ley contempla 14 años de prisión para quienes sean sentenciados por mantener relaciones homosexuales y una pena de cadena perpetua contra lo que considera homosexualidad agravada.
La ley también ordena penas de prisión para las personas y organizaciones que apoyen a la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.