México, 17 Ene (Notimex).- Una vuelta al pasado en la que el protagonista recuerda diversos momentos de la infancia que construyeron su identidad, son narrados en el contexto del Mundial de fútbol de México 86, en Bambis dientes de leche, que arrancó temporada en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (CCB), en esta capital.
Escrito y actuado por Antón Araiza, bajo la dirección escénica de David Jiménez Sánchez, la obra hace una revisión de los primeros años de vida del actor; la influencia de la familia en las decisiones personales y el descubrimiento de una vocación.
El fútbol y el arte como pasiones inherentes al espíritu humano, son otros temas explorados en sus más divertidas y punzantes consecuencias.
En este monólogo de una hora, el público es atrapado, gracias al trabajo por momentos chusco, de su protagonista, quien comentó a Notimex que, si bien parece una pieza autobiográfica, no lo es, pues incluye elementos que ha vivido cualquier persona: la fiesta de cumpleaños, la muerte de un ser querido, la necesidad de hacer lo que te gusta.
Desde pequeño nos imaginamos ser algo de grandes y la pregunta que plantea la obra ¿Estás haciendo de verdad lo que quieres? De tal manera que presentamos una pieza que llama a hacer lo que uno realmente desea, comentó el actor.
Refirió que desde pequeño siempre se imaginó estar en un mercado bursátil, pero por azares del destino, incursionó en el teatro y ahora no me imagino haciendo otra cosa; el río tomó su cauce.
De manera dinámica, la obra cuenta la historia de un joven que no le gusta el fútbol, pero que se encuentra en un ambiente repleto de él, a los padres les gusta, a sus amigos, mientras que él se siente desconectado de su círculo y anda en busca de eso a lo que pertenece; y es a través del fútbol que entiende que lo que quiere es dedicarse al teatro.
Un piso de lona, un trapeador y una cubeta son los únicos elementos escenográficos que acompañan al actor y cuya historia inicia en una fiesta de cumpleaños, a los cinco años en plena euforia mundialista.
Presentada por la compañía Ocho metros cúbicos, está divido en cuatro escenas divertidas y por momentos ocurrentes: la primera, en un tono de stand up; la segunda, que cuenta la narración del partido México contra Alemania en 1986, que hace el actor mientras baila tap; la tercera, patina en una lona con agua, mientras narra su propio partido de fútbol al club América; y la cuarta escena, el protagonista busca su propio camino dentro de un circo como apache.
Más allá de lo malo que sucede en el mundo, nosotros qué estamos haciendo por hacer las cosas bien, se preguntó.
La obra que estará en cartelera los días lunes y martes hasta el 7 de marzo, no sólo expone una visión biográfica de un grupo social o sobre el fútbol, también aporta un refrescante punto de vista en torno al ser humano que se construye en el contexto de la pasión colectiva.