Berlín, 2 Ene (Notimex).- Varias ciudades alemanas hicieron un primer balance positivo de la celebración de fin de año, que tuvo lugar bajo estrictas medidas de seguridad tras el atentado contra el mercado de Navidad en Berlín, el pasado 19 de diciembre, que dejó 12 muertos.
La evaluación inicial de la víspera del Año Nuevo en la ciudad que más problemas tuvo el pasado año en esta fecha, Colonia, deja dos asaltos sexuales y algunas detenciones. La policía de Colonia elaboró un primer balance positivo de la noche.
El portavoz de la policía de esta misma ciudad calificó de “muy positivo” el resultado. Después de que el pasado año se registraran agresiones sexuales en masa a mujeres durante la Noche vieja en la estación central, se aumentó de forma masiva la seguridad.
Hubo un despliegue de mil 700 agentes policiales, en la cuarta ciudad más grande de Alemania, con el fin de evitar una nueva escalada de violencia.
Las fuerzas de seguridad informaron que se detuvieron a centenares de norafricanos que se disponían a ir a las celebraciones de Noche vieja. La finalidad, impedir acosos y robos masivos como los producidos el pasado año, cometidos principalmente por inmigrantes magrebíes.
Fueron varias ciudades las que registraron en la última noche del año reuniones espontáneas de los africanos del norte, incluidos grupos agresivos. En total, se pidió la identificación a unos 650 inmigrantes, a quienes se les impidió acceder a los alrededores de la estación central de Colonia.
También se detectaron otros 300 en el tren dirección a Colonia, al parecer sospechosos, a los que se controló y se impidió el paso. Se registraron un total de 96 detenciones, según Jürgen Matthies, jefe de la Policía local de Colonia.
De acuerdo con el reporte, 16 fueron de nacionalidad alemana y el resto de distintas nacionalidades, en su mayoría del norte de África.
Se contaba este año con un dispositivo especial en los alrededores de la estación central. Decenas de cámaras de video se instalaron por toda la zona de la catedral y la estación, y la Policía seguía en directo las imágenes.
“Cientos de ‘nafris’ controlados en la estación central”, se podía leer en un polémico tweet de la policía de Colonia. Debido al uso de la palabra nafris, que se utiliza de manera coloquial para referirse a los magrebíes en Alemania, se acusó de racistas a los policías en las redes sociales.
Asimismo se reportó que la policía controló los documentos de un gran número de norafricanos que la noche de Año Nuevo viajaron a Colonia. El procedimiento fue denominado por medios locales de prensa como “racial profiling”.
Eso significaría que la policía en Colonia habría controlado e investigado a individuos de apariencia norafricana que llegaron en los trenes masivamente para participar en la festividad en el centro de la ciudad.
La presidenta del partido Verde alemán, Simone Peter, por su parte criticó la actuación policial de Colonia y otras ciudades, ya que según su parecer las “cerca de mil personas que fueron registradas, se hizo básicamente por su apariencia”.
El portavoz de la política de migración del grupo parlamentario de los Verdes, Volker Beck, expresó cautela. “No voy a comentar sobre el comportamiento de la policía de Colonia”, dijo al periódico regional de Düsseldorf “Rheinische Post”.
“La acción policial debe estar justificada por situaciones de riesgo o el comportamiento de una persona, no su identidad. Todo lo demás sería contrario a la lucha contra el racismo de la ONU”, subrayó Beck.
En otras ciudades, como Múnich, las operaciones realizadas durante la noche de Año Nuevo fueron las típicas de esa noche, dejando un balance de 260 incidentes.
Se trata principalmente de riñas, peleas y alborotadores (91), la ayuda a las personas ebrias o heridos (31) y problemas asociados con con el lanzamiento de cuetes (95).