La aeronave fue avistada en zona rural del municipio de Anorí, departamento de Antioquia y a unos 300 kilómetros al noroeste de Bogotá, explicó por teléfono a The Associated Press el general Leonardo Pinto, comandante de la VII División del ejército.
Informó que a bordo del helicóptero iban dos militares, un integrante de la policía, un sacerdote castrense y el piloto.
“Lo que se observa desde las aeronaves que lo estaban buscando… es que el helicóptero se ve totalmente destruido, es decir, accidentado”, explicó el oficial.
“La esperanza es lo último que se pierde”, comento Pinto al referirse a la posibilidad de que los ocupantes aún estén con vida. La zona donde cayó el aparato es de difícil acceso y tiene influencia de grupos guerrilleros, advirtió.
La aeronave, matrícula HK4462 y propiedad de la empresa Sociedad Aeronáutica Santander S.A. (SASA), estaba prestando sus servicios a la XIV Brigada del ejército, agregó el alto oficial.
Según Pinto, desde el jueves en la tarde se perdió toda información del aparato que había partido del municipio de Puerto Berrío, en el departamento de Antioquia y a unos 220 kilómetros al norte de la capital colombiana.