En medio de la desesperación de los familiares de los pasajeros del avión desaparecido que irrumpieron en la conferencia de prensa de este miércoles de las autoridades malayas, expertos en seguridad británicos informaron que encontraron evidencias de un acto terrorista.
La desaparición del avión malayo en pleno vuelo hace 11 días sería una acción terrorista y parte de un plan similar a los atentados del 11 de septiembre de 2001 (11/S) en Estados Unidos, perpetrados con aviones de pasajeros secuestrados por extremistas.
Según los expertos, la confirmación de que el avión fue desviado deliberadamente, luego de que el piloto o un experto en vuelo apagó los sistemas de radar confirman las declaraciones de la semana pasada de un miembro de Al Qaeda en el juicio contra Sulaiman Abu Ghaith.
Un soplón de Al Qaeda dijo a un tribunal la semana pasada que entre cuatro y 56 hombres malayos habían estado planeando tomar el control de un avión, usando una bomba escondida en un zapato, para volar la puerta de la cabina, revelaron expertos en seguridad.
En declaraciones al diario británico The Guardian, publicadas este miércoles en su edición electrónica, las fuentes aseguraron que la evidencias dadas por el terrorista británico convicto era “creíbles” y que estarían relacionadas con la desaparición del avión malayo.
El Boeing 777, con 239 personas a bordo, desapareció la madrugada del pasado 8 de marzo, cuando se ubicaba a unos 100 kilómetros de la localidad malaya de Kota Baru, casi una hora después de haber despegado de Kuala Lumpur, rumbo a Beijing, China.
El integrante de Al Qaeda aseguró ante una corte estadunidense que había conocido a los yihaidistas (combatientes islámicos) malayos que participarían en el complot, entre ellos un piloto de Afganistán, que les entregó la bomba que usarían en el zapato.
De acuerdo con el reporte del diario, el blanco de los nuevos ataques serían las uno de los posibles objetivos mencionados en los testimonios eran las Torres Petronas en Kuala Lumpur, los edificios más altos del mundo hasta 2004.
La posibilidad de un complot en la desaparición del avión, urdido por el cerebro de los ataques del 11/S, se reforzó tras la declaración del fin de semana del primer ministro malayo Najib Razak, de que los sistemas de comunicación de la nave fueron deliberadamente apagados”.
Aunado a esto, el ministro interino de Transporte de Malasia, Datuk Seri Hishamuddin Hussein, informó este miércoles que los archivos del simulador de vuelo encontrado en la casa del piloto del avión de Malaysia Airlines desaparecido fueron borrados a principios de febrero.
El funcionario dijo que aún no se saben los motivos por lo que fueron eliminados, ni quien los borró, sin embargo dijo, que el piloto, capitán Zaharie Ahmad Shah, es inocente de cualquier irregularidad hasta que se pruebe lo contrario. “Hemos llamado a expertos internacionales y nacionales para examinar el simulador del piloto. Hay cierta información borrada y estamos tratando de recuperarla”, dijo Hussein en una conferencia de prensa en Malasia.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el programa tiene simulaciones de aterrizajes en las islas Maldivas, Sri Lanka, el sur de India y en la base militar estadounidense de Diego Garcia, según la edición on line del diario The Star, aunque esto no ha sido confirmado.
La conferencia de prensa fue interrumpida por familiares de los pasajeros y un grupo de manifestantes, que irrumpió en el lugar y desplegó una pancarta en chino en la que exigía información precisa sobre las investigaciones del caso. “Estamos aquí desde hace días y nadie nos ha dado ninguna información”, indicaron algunos manifestantes, que fueron sacados de la sala de prensa por personal de seguridad.