BARCELONA (AP) Lionel Messi sacó otro conejo de la chistera el domingo al marcar un golazo de tiro libre a un minuto del final y rescatar un empate de 1-1 por el Barcelona en cancha del Villarreal, resultado que pese a todo dejó a los azulgranas claramente insatisfechos y relegados al tercer lugar de una liga española comandada cada vez con mayor firmeza por el Real Madrid.
Los merengues, que el sábado golearon 5-0 al penúltimo posicionado Granada, siguen liderando la tabla con 40 puntos y un partido pendiente contra el Valencia, correspondiente a la 16ta fecha y aplazado en diciembre por la disputa del Mundial de Clubes.
Su inmediato perseguidor con 36 unidades es el Sevilla que dirige el argentino Jorge Sampaoli, que también tumbó por la 17ma fecha a la Real Sociedad por 4-0 y adelantó definitivamente al Barsa, una vez que el equipo de Luis Enrique tropezó en Villarreal.
Nicola Sansone adelantó a los 49 minutos al “Submarino Amarillo”, que también cayó a quinto con 30 puntos por los 35 de los azulgranas decepcionados por segunda vez en tres días después de perder el jueves 2-1 en cancha del Athletic de Bilbao por el cotejo de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
Pese a contar con los dos máximos goleadores del campeonato, Messi y el uruguayo Luis Suárez, el Barsa no logró perforar el arco del Villarreal hasta que el astro argentino ejecutó un magistral cobro de falta a los 90 minutos que le dejó con 13 dianas, una más que el charrúa.
Anteriormente en la jornada, Athletic de Bilbao y Alavés igualaron 0-0 en el clásico regional vasco, el Betis derrotó 2-0 al Leganés, y el Celta de Vigo se impuso por 3-1 al Málaga.
Con presión alta y descarada verticalidad ya en poder de la pelota, Villarreal y Barsa ofrecieron un espectáculo dinámico y sobrado de detalles de calidad desde el primer instante. El bando local lució solidez atrás, estirándose con criterio en ataque, donde la velocidad de Sansone y la pausa de Alexandre Pato conseguían a menudo desencajar la zaga azulgrana.
Messi era, de largo, el más entonado de los delanteros visitantes, y habilitó con un globo a Neymar para que el brasileño desaprovechara la primera gran ocasión del choque con un tibio remate al cuerpo de Sergio Asenjo.
La inminente respuesta del Villarreal fue doble y con la firma del mexicano Jonathan Dos Santos, quien pisó área, empalmó alto un excelente centro de Jaume Costa y luego vio cómo Lucas Digne rebanaba otro cruce raso de Pato.
Mientras que los hombres de Fran Escribá buscaban el desborde por las bandas, el Barsa masticaba más la pelota en la zona media por vía de Sergio Busquets y Andrés Iniesta, aunque con escasa colaboración de André Gomes, que apenas aportó un zapatazo desviado en la primera mitad.
Se sucedieron dos acciones individuales de mérito por bando con un derechazo en carrera de Sansone a manos de Marc-André ter Stegen, y una ajustada rosca de Neymar tras diabólico cambio de ritmo desde la frontal.
El Villarreal levantó el pie del acelerador al filo del descanso, y Suárez aprovechó para hacer acto de presencia con un pase al corazón del área que Neymar no atacó con suficientes ganas, y un tiro centrado, sin problemas para Asenjo.
Entre ambos arribos, el arquero local se lució en un potente cabezazo de Messi tras tiro de esquina, y el Barsa alcanzó la pausa con mejoradas sensaciones.
Reiniciado el partido, el Villarreal se encargó de cambiar el humor con un mazazo en forma de gol de Sansone, quien finalizó un excelente contragolpe en conducción y descarga de Pato con un remate por bajo, cruzado lo suficiente para evitar la estirada de Ter Stegen.
Volvió a aparecer Messi con un pícaro servicio de tiro libre hacia Neymar, quien nuevamente pecó de falta de contundencia en el tiro, fácil para el arquero.
Lo que no pudo aportar el brasileño lo intentó de todas las maneras el argentino, frustrado primero por una mano de Bruno Soriano, luego por la parte interna del poste, que recibió el impacto du su asombroso zurdazo rodeado de rivales.
Sólo una genialidad de “La Pulga” pudo con el entramado defensivo del Villarreal, empeñado en aguantar el ataque final de un Barsa que no encontró el gol hasta que Messi forzó un tiro libre directo en la frontal del área y sorprendió a Asenjo con un exquisito golpeo al rincón más cercano al arquero.
La obra de arte, otra más para el rosarino, sirvió para arañar un punto, aunque no para revertir la dinámica negativa de los barcelonistas, que ven cada vez ve más lejana la posibilidad de defender su condición de vigentes campeones.
Por su parte, el Athletic de Bilbao no pudo repetir su soberbia actuación de media semana en la victoria sobre el Barcelona en la Copa del Rey, y el domingo fue contenido en un empate sin goles por el recién ascendido Alavés en la liga española.
Tres días después de vencer 2-1 al Barcelona pese a jugar los minutos finales con nueve hombres, el Athletic no pudo ganar de nuevo en casa y se mantuvo en el séptimo puesto de la tabla de posiciones.
El Athletic necesita un empate ante el Barcelona en el Camp Nou el jueves para avanzar a cuartos de final de la Copa del Rey.
El Madrid aún tiene la ventaja de un partido pendiente con el Valencia tras el cierre de los encuentros de este fin de semana.