Abuja, 21 Sep (Notimex).- Al menos 54 personas murieron y más de 90 resultaron heridas por una serie de atentados explosivos en la norteña ciudad nigeriana de Maiduguri, atribuidos al grupo islamista Boko Haram, informaron hoy fuentes oficiales
Los ataques se registraron la víspera cerca de un mercado, en una mezquita, mientras decenas de fieles oraban, y un centro deportivo, donde decenas de personas se habían congregado para disfrutar de un partido de fútbol por televisión.
La Policía de Maduguri, capital del estado de Borno, informó los atentados fueron perpetrados con artefactos explosivos de fabricación casera, aunque algunos sobrevivientes indicaron la presencia de una mujer suicida en el ataque a la mezquita.
“Cincuenta y cuatro personas murieron y otras 90 resultaron heridas”, confirmó el portavoz de la Policía de Borno, Victor Isuku, en declaraciones a la prensa nacional e internacional, según reporte de la televisión Al Yazira.
Faruq Ali, un comerciante, dijo que al menos tres fuertes explosiones sacudieron una mezquita de la zona de Binta Suigar y que la última fue por un chaleco explosivo, que llevaba una mujer, la cual se inmoló en medio la confusión generada por las primeras bombas.
Markus John, dueño de taller de reparación de neumáticos, dijo que una cuarta bomba explotó en un club deportivo ubicado cerca de la mezquita y donde se exhibía al público un partido de fútbol en una pantalla gigante, por lo que habían muchas personas en el lugar.
Pese a que ningún grupo se responsabilizó de la serie de explosiones, la Policía y el Ejército de Nigeria aseguraron que los ataques fueron sin duda obra de terroristas del grupo islamita Boko Haram, que opera en Borno y otras zonas del norte del país.
El estado de Borno, junto con los vecinos Yobe y Adamawa, han sido los más afectados por la sangrienta campaña del grupo islamista Boko Haram, que se ha intensificado desde la llegada al poder del presidente Muhammudu Buhari, en mayo pasado.
Boko Haram, que en lengua husa significa la educación occidental es un pecado, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar muchos civiles.
Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 1.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de imponer un estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).
Además de los ataques suicidas y con bombas en Nigeria, los rebeldes islamista también han llevado a cabo incursiones transfronterizas mortales en los vecinos Chad, Camerún y Níger, país que participan en la ofensiva en su contra.