El ataque se produjo la tarde de este jueves en un mercado reservado a la venta exclusiva de llantas en Sadr City, en el norte de la ciudad, informaron las fuerzas de seguridad al dar cuenta del más reciente hecho violento de los registrados este jueves en esa nación.
Las fuentes indicaron que la motocicleta fue conducida hasta el mercado, la dejaron estacionada y después estalló cuando el lugar estaba lleno de gente, en su mayoría hombres jóvenes. Con este atentado, el saldo de víctimas mortales que ha dejado la violencia en distintas áreas del país durante esta jornada asciende a 55, de acuerdo con despachos de la agencia independiente de noticias Aswat al-Iraq.
En la provincia de Anbar, las fuerzas de seguridad y hombres armados, presuntamente ligados a la red Al Qaeda, se enfrentaron en la ciudad de Ramadi, a unos 110 kilómetros al oeste de Bagdad, indicó la policía local y reportó la muerte de 11 militantes.
En otro punto de esa misma ciudad, un grupo armado atacó un puesto de control militar y mató a dos soldados y dejó lesionados a cinco más, mientras que a las afueras de Ramadi cuatro militantes fueron abatidos en un choque con fuerzas de seguridad.
Hacia el sur de Bagdad, en la ciudad de Falluja un francotirador asesinó a un civil que conducía su automóvil, en tanto que en el este de la capital de Irak estalló un coche bomba que provocó un deceso y cinco lesionados. Por separado, una bomba oculta en la carretera estalló al paso de un autobús en el noreste de Bagdad, causando la muerte de un pasajero y heridas a otros tres.
En la provincia Salahudin, hombres armados atacaron un puesto de control dirigido por los miembros del grupo paramilitar Sahwa, respaldado por el gobierno, lo que suscitó un enfrentamiento que dejó dos muertos.
En Diyala, provincia del este iraquí, la policía encontró el cuerpo acribillado de un exoficial del ejército del depuesto presidente Saddam Hussein, horas después de ser secuestrado cerca de su casa en la ciudad de Maqdadiyah, donde otro civil también fue asesinado.
Irak está atravesando por un periodo violento, el más grave de los últimos años, que el año pasado dejó un total de ocho mil 868 muertos, de los cuales siete mil 818 fueron civiles, según datos de la misión de asistencia de Naciones Unidas en Irak.