El comisionado de información Mohammed Bolama, del estado nororiental de Borno, Nigeria, dijo vía telefónica a The Associated Press que muchas tiendas y viviendas fueron incendiadas y destruidas en el ataque del lunes por la noche a Gamboru Ngala, en la frontera con Camerún. Añadió que la información es escasa debido a lo remoto del lugar.
Al menos 300 personas murieron en el ataque, según periódicos locales. Los rebeldes dispararon a las multitudes en un mercado muy concurrido que está activo por la noche cuando refresca la temperatura en la región semidesértica, reportó el diario ThisDay.
El senador federal nigeriano Ahmed Zannah dijo que el ataque duró aproximadamente 12 horas, según el periódico. Los insurgentes incendiaron viviendas y dispararon a residentes que trataban de escapar de las llamas, reportó el diario.
Zannah culpó a los combatientes de la red terrorista Boko Haram, la cual se ha atribuido la responsabilidad del secuestro de 276 muchachas adolescentes y amenazan con venderlas como esclavas. La insurrección de cinco años de duración de Boko Haram ha costado la vida de miles de musulmanes y cristianos. Han muerto más de 1.500 personas debido a sus ataques en el lapso transcurrido de este año.
La insurgencia islámica ha provocado la muerte de miles de musulmanes y cristianos. Los insurgentes dicen que quieren poner fin a la influencia corruptora occidental e imponer un estado islámico en el país de 170 millones de habitantes, la mitad de los cuales son cristianos.