Belgrado, 3 Dic (Notimex).- El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, se pronunció hoy aquí por una operación terrestre contra el Estado Islámico (EI) en Siria, tras reconocer que la ofensiva militar aérea no basta para derrotar a los yihadistas.
No bastará el poder aéreo, la campaña también requiere a las fuerzas terrestres sirias y de otros países árabes, dijo Kerry durante una reunión en Belgrado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Cuando se le preguntó si se refería a tropas occidentales, Kerry dijo estoy hablando de sirios y árabes, como hemos dicho siempre.
Aclaró que se estaba refiriendo a fuerzas sirias o árabes, descartando por tanto el envío generalizado de tropas por parte de la coalición internacional, que lidera Estados Unidos.
Creo que sabemos que, sin la habilidad para encontrar a fuerzas terrestres preparadas para luchar contra el EI, no habrá una victoria completa desde el aire, indicó.
Consideró que el EI podría ser vencido en cuestión de meses tras un cese de fuego entre el régimen de Siria y los rebeldes moderados.
El jefe de la diplomacia estadunidense ha encabezado los esfuerzos internacionales para negociar el fin de la lucha entre el régimen sirio y las fuerzas de oposición moderadas, y un proceso político de transición que involucre a ambas partes.
La idea es que la paz entre el gobierno y los moderados permitiría que la comunidad internacional enfoque sus esfuerzos militares exclusivamente en vencer al EI, al Frente al Nusra (rama de Qaeda en Siria) y otros grupos extremistas.
Kerry insistió en que una transición política sería de ayuda para todos y permitiría que el EI sea eliminado en cuestión de meses.
En la actualidad, solo el Ejército sirio y formaciones kurdas combaten contra los yihadistas en tierra, el resto de los países que actúan en Siria, incluida Rusia, se limitan a ataques aéreos.
Además de Rusia, Reino Unido comenzó este jueves sus primeros ataques aéreos en Siria contra objetivos del grupo yihadista, que proclamó a finales de junio de 2014 un califato islámico en el territorio bajo su control en Siria e Irak.