El ataque ocurrió al filo de la medianoche del jueves, precisó el ministro centroafricano de Seguridad Pública, Denis Wangao Kizimale, quien declaró a la radio nacional que los atacantes son extremistas que la policía ya conoce.
De acuerdo con reportes de la prensa local, los musulmanes armados están siendo señalados como responsables del ataque, aunque por ahora ninguna de las dos partes en conflicto lo ha reivindicado.
Esta agresión tuvo lugar en medio de un conflicto civil entre musulmanes y cristianos que estalló desde que el grupo rebelde Séléka lanzó un golpe de Estado contra François Bozize, entonces presidente, en marzo del año pasado.
El conflicto se agravó luego de que los militantes musulmanes de Séléka instalaron a su líder Michel Djotodia en la presidencia del país, y lanzaron ataques contra las comunidades cristianas, que comenzaron a tomar las armas para defenderse.
Djotodia se vio obligado a dejar el poder en enero pasado debido a las fuertes críticas sobre su incapacidad para frenar la violencia, que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alcanzado un nivel terrorífico.