La vida de Elena Saldaña Aguilar cambió cuando la noche del 12 de noviembre de 2018 una supuesta vendedora de gelatinas le arrojó ácido en la cara, lo que le provocó quemaduras de segundo y tercer grado en su rosto.
Elena casi pierde el ojo derecho. De acuerdo con su testimonio la joven de 23 años llegó a su casa y al bajar de su auto la estaba esperando una ‘inofensiva’ vendedora de gelatinas.
Por favor, cómpreme una, vea todas las que traigo”, repetía la mujer delgada y de mediana estatua, cada vez que Helena le decía que no, que muchas gracias, que ojalá terminara pronto sus ventas porque ya eran casi las 8 de la noche.
Los hechos ocurrieron rápidamente, cuando Elena abrió la puerta, Mila, su perro golden retriever, salió disparada. Se plantó entre ambas y gruñó a la vendedora de gelatinas.
De acuerdo a la joven de 23 años, nunca, en sus dos años de vida, había mostrado los dientes a alguien y se había erizado de ese modo.
La falsa vendedora se desconcentró y dio unos pasos hacia atrás creyendo que Mila la atacaría. Cuando vio que no podría acercarse más a Elena, le aventó un recipiente abierto que escondía en la bolsa donde supuestamente guardaba gelatinas.
Rápidamente el ácido hizo efecto en el rostro de Elena, quien gritaba del dolor. La falsa vendedora de gelatinas se quedó parada un rato junto a ella luego del ataque, sosteniendo un segundo frasco el cual al parecer se arrepintió de lanzar contra la joven.
Luego, se fue con un hombre que tenía un cobre bocas y la estaba esperando.
Elena logró centrar sus fuerzas para ingresar a su casa, donde comenzó a llenarse de agua para intentar mitigar el dolor, sus abuelos trataron de ayudar, pero “tenía la oreja carbonizada”.
Después del ataque, Elena necesita una cirugía para poder recuperar la vista.
Con información de Huffpost