NUEVA YORK (AP) Donald Trump y sus colaboradores dan inicio a una semana crucial dentro de la transición presidencial en momentos en que el magnate y los prospectos para su gabinete afrontan cuestionamientos del público sobre lo que será su actitud hacia Rusia y sus posibles conflictos de intereses.
Lo más apremiante en los próximos días de audiencias de ratificación y la primera conferencia de prensa de Trump en seis meses quizá será si el futuro mandatario acepta la conclusión del estamento de inteligencia de que Rusia se entrometió en los comicios estadounidenses para ayudarlo a que ganara la presidencia.
El próximo secretario general de Trump para la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo el domingo que el magnate ha aceptado la responsabilidad de Rusia en las acciones de piratería cibernética contra el Comité Nacional Demócrata y una alta colaboradora de la excandidata Hillary Clinton.
El multimillonario “no ha negado que entidades en Rusia estuvieron detrás de esta campaña particular”, declaró Priebus el domingo en una entrevista difundida en televisión.
Eso es más de lo que el mismo Trump ha dicho. En cuanto a la adopción de posibles medidas contra Moscú, los colabores de Trump dijeron que tocará al magnate tomar una decisión al respecto después de que asuma la presidencia el 20 de enero.
Funcionarios de inteligencia afirman que Moscú ordenó varios ataques cibernéticos a fin de ayudar a Trump a que ganara la Casa Blanca en la contienda contra Clinton. El multimillonario ha manifestado escepticismo sobre la intromisión rusa y ha declinado afirmar si lo sucedido fue para beneficiarlo.
En una entrevista con The Associated Press después de que le informaran sobre las conclusiones, Trump dijo que “aprendí mucho” de las conversaciones que sostuvo con funcionarios de inteligencia, pero declinó señalar si aceptaba la afirmación de ellos sobre los motivos de las acciones de Rusia.
Trump ha declarado que sería positiva una mejora de las relaciones con Rusia y que sólo la gente “estúpida” estaría en desacuerdo.
“Mi parecer es que esas esperanzas se verán frustradas muy pronto”, dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell. “Es obvio que los rusos son un fuerte adversario y lo demostraron al tratar de inmiscuirse en nuestras elecciones”.
Una versión no confidencial del informe vinculó directamente al presidente ruso Vladimir Putin con el intento de interferir en las elecciones, afirmando que Moscú tenía “una obvia preferencia” hacia Trump por encima de Clinton.
Trump y sus aliados muestran su irritación cuando se les acusa de haber ganado las elecciones gracias a la injerencia rusa. Trump ganó el voto del Colegio Electoral un total de 306 muy por arriba de los 270 necesarios para conseguir la presidencia.
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Kellman informó desde Washington. El periodista de The Associated Press, Jim Heintz, en Moscú, contribuyó a este despacho.