El analista señaló que las denuncias sobre abusos de los derechos humanos y represión a las manifestaciones opositoras de las últimas semanas motivaron a que varios cancilleres y congresos regionales expresaran su rechazo, lo que motivó el llamado de Maduro.
“Lo que es claro y evidente es que los cancilleres han visto con claridad que el asunto es más grave de lo que Maduro afirmaba”, explicó Semtei, en referencia a la misión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que visitó Caracas esta semana.
Semtei, exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), sostuvo que “el ropaje democrático y formal de revolución pacífica y respetuosa de los derechos humanos que se había creado se derrumbó”, y eso fue percibido internacionalmente.
Las protestas han dejado saldo de 35 muertos, más de 480 heridos y mil 922 detenidos, algo que la oposición atribuye a la represión de los cuerpos policiales gubernamentales, a los que además acusó nacional e internacionalmente de incurrir en casos de tortura.
Para satisfacer las demandas de la comunidad internacional, Maduro convocó a la Conferencia Nacional de Paz que sin embargo carece de agenda de diálogo y sin que el grueso de la oposición haya aceptado participar, explicó el analista.
Resaltó que el gobierno también intentó “ofrecer caramelos” a la oposición, como el nombramiento de magistrados judiciales o rectores electorales con periodos vencidos, pero con la “oculta” condición de que el oficialismo tenga la mayoría de los escogidos.
Semtei estimó que lo ofrecido por Maduro “no es ningún diálogo”, por lo que justificó la negativa opositora a dialogar, y al respecto sentenció que si no hay una agenda clara ni un mediador confiable, la oposición no debería participar (en el diálogo)”.
El ex diputado del desaparecido Congreso bicameral venezolano también criticó la detención de dos alcaldes opositores por negarse a reprimir manifestaciones o la destitución sin juicio de la diputada María Corina Machado, que es “propio de una dictadura”.
Semtei advirtió que como el gobierno fue “obligado” a dialogar carece de voluntad real de hacer concesiones, y por tanto, la crisis venezolana se va a mantener porque las razones que la han generado siguen sin resolverse.
“Esto no va a ser una protesta esporádica, habrán temblores cada cierto tiempo hasta que definitivamente estalle algo gigantesco”, auguró el politólogo, con base en una reciente encuesta que reveló que más de 65 por ciento de la población espera un estallido social.