CERCEDILLA, España (AP) Fabio Aru se escapó de Tom Dumoulin y le arrebató el sábado el maillot rojo en la penúltima etapa de la Vuelta a España, para quedar como virtual campeón de la carrera.
A menos que ocurra algún accidente el domingo en la 21ra y última etapa, un recorrido casi ceremonial hasta Madrid, Aru se coronará en la última de las tres grandes carreras del ciclismo.
El italiano del equipo Astana comenzó la jornada en segundo lugar de la clasificación general, a seis segundos del holandés Dumoulin, pero culminó con una delantera de 1 minuto, 17 segundos sobre el español Joaquim Rodríguez.
Dumoulin cayó al sexto puesto, mientras que los colombianos Nairo Quintana y Esteban Chaves se ubicaron cuarto y quinto, respectivamente.
“Me siento contento”, señaló Quintana. “Es verdad que lo habría estado más si hubiese alcanzado el podio, pero como ya decía hace unos días, perfectamente podría estar ahora mismo viendo la carrera desde casa después del malestar que tuve que sufrir en Andorra y los días posteriores”.
“De verme casi retirado a terminar de esta forma. es muy gratificante, algo de lo que estar bastante satisfechos”, agregó el subcampeón del Tour de Francia.
“Le he echado muchas ganas a esta Vuelta para terminarlo, también porque el año pasado quedé bastante triste después de la caída, cuando tenía grandes probabilidades de, al menos, estar luchando por ganar”, apuntó el colombiano. “No me podía ir de nuevo sin terminar, le he metido muchas ganas y me marcho bastante contento con el cuarto puesto”.
El español Rubén Plaza ganó en solitario la 20ma etapa, un recorrido montañoso de 175,8 kilómetros desde San Lorenzo de El Escorial hasta Cercedilla, que incluyó cuatro ascensos de categoría uno.
Plaza pedaleó solo durante más de 100 kilómetros, para imponerse en 4 horas, 37 minutos, 6 segundos. El colombiano Sergio Henao arribó séptimo, a 1:30 de plaza.
Aru se deshizo de Dumoulin con la ayuda de sus compañeros del equipo Astana con un ataque en el tercer ascenso. El holandés tuvo que batallar por su cuenta al quedar descolgado de sus compañeros del equipo Giant-Alpecin.
Dumoulin cruzó la meta casi cuatro minutos después de Aru.
Aru, quien ni siquiera era el líder de Astana al comenzar la etapa, lloró de emoción al cruzar la meta y abrazó a sus compañeros Luis León y Mikel Landa, cruciales en la batalla contra Dumoulin.
El líder de Astana al comenzar la Vuelta, Vincenzo Nibali, fue expulsado por colgarse de un vehículo al tratar de recuperar tiempo durante la segunda etapa.
La última etapa del domingo es un recorrido de 98,8 kilómetros desde Alcalá de Henares hasta Madrid.