La Oficina del Procurador Federal para Arizona dijo este miércoles que Gregory Lynn Shrader, de 55 años, fue arrestado el pasado jueves en su casa de la comunidad de Jay, Oklahoma, acusado de enviar la bomba casera a Arpaio en abril de 2013.
De acuerdo con las autoridades, el paquete fue dejado en un buzón rural, para que fuera recogido por el cartero, y llegó a una oficina de correos en Flagstaff, en el norte de Arizona.
Un empleado postal consideró sospechoso el paquete, que tenía como dirección de entrega la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa en el centro de Phoenix.
Una prueba de residuos de explosivos confirmó que el paquete contenía pólvora negra.
El Departamento de Policía de Flagstaff y agentes federales acudieron luego a la oficina de correos con sus respectivos equipos de especialistas en explosivos para recoger y desactivar el aditamento.
Sin embargo, la investigación determinó que el dispositivo carecía de un cable de puente, por lo que no podía haber explotado.
En la acusación, las autoridades sostienen que aun así había causa probable de que Shrader enviara el paquete para “hacer una amenaza de dañar, matar o intimidar a Joe Arpaio por medio de un explosivo”.
Arpaio ha recibido numerosas amenazas contra su vida durante sus 21 años de permanencia como sheriff en el Condado de Mariposa, que abarca toda el área metropolitana de Phoenix.
Muchas de las amenazas han sido falsas, pero otras se han investigado como creíbles y han resultado en consignaciones.
Sin embargo, el dispositivo enviado por Shrader ha constituido la primera de las amenazas que en realidad contenían un explosivo.
Arpaio, de 21 años, es conocido en todo el país por su posición antiinmigrante, lo que le ha valido ser el blanco de demandas federales por cargos de discriminación racial contra los hispanos.