PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) Tres adolescentes fueron arrestados el domingo por atacar vehículos con una resortera, pero los incidentes no tienen relación con la reciente serie de tiroteos en las autopistas del área de Phoenix, informaron las autoridades.
Los tres menores, todos de 18 años, se encuentran en la cárcel después de admitir que lanzaron rocas a peatones y vehículos, dijo el jefe de policía del condado Maricopa, Joe Arpaio.
Arpaio también informó a la prensa el domingo que una pareja cuya ventana de su vehículo fue hecha añicos el sábado en el este de Phoenix anotó el número de matrícula de un vehículo que presuntamente se detuvo a su lado. Los policías localizaron posteriormente el vehículo.
El director del Departamento de Seguridad Pública (DPS), Frank Milstead, señaló que los incidentes son imitaciones y nada los relacionaba con los 11 ataques que su agencia ha estado investigando.
La agencia también detuvo a un hombre de 19 años el viernes para interrogarlo sobre los tiroteos.
Los tiroteos han inquietado a la ciudad durante dos semanas. Muchos conductores de Phoenix han evitado las autopistas desde que comenzaron el 29 de agosto los 11 tiroteos confirmados, principalmente en la Interestatal 10, una autopista principal que cruza la ciudad. Ocho de los autos fueron impactados con balas y tres con proyectiles que pudieron ser balines o perdigones. Un vidrio le cortó la oreja a una niña al hacerse añicos la ventana.
La policía ha estado buscando pistas, con tableros electrónicos en la autopista a lo largo de la ciudad que continuamente muestran un número telefónico para recibir denuncias anónimas.
Los sitios de los tiroteos han variado. Algunos de los casos incluyen balas disparadas a autos al azar, otros proyectiles y uno al parecer fue una riña de tránsito.
Habitantes de mucho tiempo aún recuerdan una serie de tiroteos que aterrorizaron a Phoenix hace una década. Cerca de 30 personas fueron baleadas en ese entonces y ocho murieron, incluido un ciclista que pedaleaba por una calle y un hombre que dormía en una parada de autobús. Con el tiempo dos hombres fueron capturados y condenados.