Fuentes del Centro Médico Sheba en Tel Hashomer indicaron que el exprimer ministro, de 85 años de edad, enfrentaría sus “últimas horas” aunque han destacado la resistencia que ha mostrado en los últimos días.
La familia de Ariel Sharon permanece reunida en el hospital para estar con él en sus últimos momentos. Sus hijos Omri y Gilad han estado a su lado desde que su estado se deterioró el 1 de enero.”Él está luchando y estamos aquí con él todo el tiempo”, dijo Omri Sharon al diario The Jerusalem Post.
Los órganos vitales de Sharon, quien permanece en estado vegetativo, han fallado, incluyendo los riñones y los pulmones. Su presión arterial y el ritmo cardíaco, que volvió a la normalidad el lunes, se deterioraron de nuevo el jueves. Afuera del hospital permanecen periodistas de todo el mundo, mientras la policía mantiene una valla para impedir que los fotógrafos tomen imágenes de la familia del ex dirigente judío.
Sharón, de 85 años, sufrió en enero de 2006, cuando era primer ministro, una hemorragia cerebral que le llevó a un estado de coma permanente y desde entonces ha estado ingresado en el centro médico a las afueras de Tel Aviv.