Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, y Sergio Berni, secretario de Seguridad, señalaron que Estados Unidos no es el país idóneo para dar lecciones sobre el problema del narcotráfico, al cuestionar un informe sobre Terrorismo en 2013 difundido días atrás por el Departamento de Estado norteamericano, que también se refiere a otros delitos como el tráfico de estupefacientes.
El informe en cuestión señaló que la frontera que comparten Argentina, Brasil y Paraguay continuó siendo en 2013 “un importante nexo regional de armas, narcóticos y el tráfico de personas, falsificación, piratería y lavado de dinero”, delitos que son fuentes potenciales de financiamiento para las organizaciones terroristas.
“Si hay un país que tiene un severísimo problema con la droga es Estados Unidos“, dijo Berni a Radio Nacional. Según el funcionario, la política de Washington contra el narcotráfico ha demostrado que no es “exitosa”. “El último año, se ha incrementado (en EEUU) un punto el consumo de cocaína, lo que implica millones de consumidores y millones de gramos que deben ingresar para abastecer el mercado”, agregó.
En tanto, Capitanich dijo en una rueda de prensa que “el problema central es cómo muchos países que son grandes consumidores de estupefacientes en el mundo pretenden dar lecciones a otros”.
El informe del Departamento de Estado señaló además que Argentina mantuvo “capacidades sustanciales” para combatir el terrorismo a nivel federal, pero siguió encarando “desafíos” a la hora de proteger con fuerzas policiales sus fronteras del norte y noreste, incluyendo el área de la Triple Frontera.
Por su lado, Roberta Jacobson, subsecretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, señaló días atrás a periodistas que la cantidad de consumo en Argentina y Brasil ha aumentado de forma “bastante dramática”.
La funcionaria hizo esa observación cuando comentaba que el aumento de los ingresos en un país o su salida de la pobreza pueden aparejar un mayor incremento en el consumo de drogas por parte de la población. Argentina está considerado un país de tránsito de la droga, sobre todo cocaína, a Europa y Estados Unidos.
La iglesia argentina expresó en 2013 su preocupación respecto al avance del narcotráfico en el país y la Corte Suprema de Justicia emitió una resolución en la que instó a las autoridades de distintas dependencias a disponer “medidas urgentes” para combatir ese problema. Los jueces del tribunal superior se reunieron con magistrados del norte que dicen sufrir las consecuencias de una frontera porosa con países productores de cocaína como Bolivia y Perú.