BUENOS AIRES (AP) El exsecretario de Transporte argentino Ricardo Jaime fue condenado el martes a un año y medio de prisión en suspenso por recibir dádivas de empresarios.
El juez federal Julián Ercolini consideró a Jaime, quien ocupó ese cargo entre 2003 y 2009 durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, “responsable del delito de aceptación de dádivas cometido en 19 oportunidades en concurso material entre sí y en perjuicio de la administración”, según el fallo difundido por el Centro de Información Judicial.
Por ello lo condenó a un año y dos meses de prisión, condena que extendió a un año y medio al sumar una sanción precedente de seis meses de prisión que pesaba sobre el ex funcionario por ocultar pruebas en otra causa.
La pena recibida por Jaime corresponde mayoritariamente a irregularidades cometidas durante el gobierno de Kirchner (2003-2007), antecesor y fallecido marido de Fernández. La pena no es de cumplimiento efectivo por ser inferior a los tres años de cárcel.
El ex funcionario reconoció en un juicio abreviado que recibió dádivas de distinta índole por parte de empresarios a los que debía controlar.
Jaime confesó que entre 2003 y 2006 concesionarias de transporte ferroviario y de explotación de terminales de autobuses pagaron vuelos privados que efectuó a países limítrofes y el alquiler de departamentos en donde vivió en Buenos Aires.
El juez ordenó el decomiso a Jaime de dos millones de pesos (unos 211.000 dólares) y lo inhabilitó para ejercer la función pública durante dos años.
Otros imputados por habilitar las dádivas para el ex funcionario se comprometieron a realizar tareas comunitarias y a pagar distintas sumas a organizaciones sociales.
Actualmente el ex secretario es juzgado por la muerte de 51 personas en el choque de un tren en 2012 en una estación ferroviaria de Buenos Aires. En ese juicio, el fiscal pidió 11 años de prisión para Jaime por presunta “defraudación contra la administración pública en concurso real con delito de estrago agravado por muerte” al considerar que es responsable por las graves irregularidades en la gestión de millones de dólares en subsidios al sistema ferroviario.
Jaime está procesado en otras causas por distintas irregularidades y es uno de los miembros del “kirchnerismo” más comprometidos por casos de presunta corrupción al igual que el vicepresidente Amado Boudou, cerca de ser enjuiciado por supuestamente haber intentado adueñarse de la única imprenta capaz de emitir papel moneda. Boudou niega las imputaciones.