“Que no se ilusionen, no nos vamos a ir antes”, dijo el funcionario en medio de la crisis cambiaria que vive el país y que ha provocado la devaluación más fuerte desde 2002. Florencio Randazzo recordó: si hay algo que le caracteriza a Cristina Fernández es que estamos dispuestos a dar esta pelea, no para quedarnos nosotros, sino para que la Argentina siga en este proceso de transformación”.
La semana pasada, el gobernador de Misiones, Maurice Closs, desató una polémica al advertir que podría repetirse la crisis social, política y económica que Argentina padeció en 2001, y que obligó a renunciar a Fernando de la Rúa cuando sólo llevaba dos años como presidente.
Los dichos del gobernador levantaron una polvareda política, ya que se supone que es oficialista y apoya al modelo kirchnerista, razón por la cual luego dijo que los medios habían tergiversado sus declaraciones. Las versiones sobre las renuncias anticipadas de presidentes son frecuentes en Argentina, ya que es un país que desde 1930, cuando sufrió su primer golpe de Estado, ha vivido en una permanente inestabilidad.
Salvo Fernández, ningún presidente desde el regreso de la democracia (1986) había cumplido en tiempo y forma su mandato, ya que llegaban antes, debido a alguna crisis, como Carlos Menem y Néstor Kirchner, o renunciaban, como De la Rúa.
La víspera, el opositor dirigente del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, reconoció que existen sectores de la sociedad que desean, especulan y promueven la salida de Fernández, quien fue electa para gobernar hasta diciembre de 2015. Pero no hay que caer en esta situación, hay que respetar el voto de la gente, debemos ser cautos y respetar el voto de la gente, afirmó.