Por Marcela Gutiérrez Bobadilla. Corresponsal
Londres, 2 Dic (Notimex).- El parlamento británico aprobó esta noche extender los bombardeos contra el Estado Islámico en Siria, con una mayoría de 397 votos en favor y 223 en contra, tras una iniciativa que presentó el gobierno Conservador, encabezado por David Cameron.
Los aviones de la Fuerza Aérea Británica (RAF, por sus siglas en inglés) están listos para partir de la base naval militar en Akrotiri, Chipre, para unirse a los ataques de Estados Unidos y Francia contra los enclaves del Estado Islámico en Siria.
En una acción de último momento, dos parlamentarios intentaron bloquear la moción con una enmienda que pedía detener la iniciativa para dar más tiempo de analizar las posiciones en favor y en contra.
Después de un acalorado debate de más de diez horas, el gobernante Partido Conservador ganó el argumento para unirse a la estrategia militar en Siria, con el apoyo de más de 60 parlamentarios del opositor Partido Laborista, que tuvieron voto libre esta noche.
Esta mañana, Cameron presentó los argumentos legales y morales para atacar al Estado Islámico en Siria, al asegurar que la amenaza terrorista en Reino Unido “es muy real”.
“Mi argumento es que no esperemos más tiempo para hacerlo. Lo que proponemos es legal, es necesario y es lo correcto para mantener a nuestro país a salvo”, argumentó Cameron.
Sin embargo, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, advirtió que “la superioridad de los misiles británicos no va a hacer la diferencia” y agregó que “extender los bombardeos es muy improbable que funcione”.
Sin embargo, el argumento más convincente fue el del laborista Hilary Benn y secretario de Asuntos Exteriores de la oposición, quien desafió a su líder y se pronunció en favor de detener las “atrocidades” del Estado Islámico.
El ministro de Defensa, Philip Hammond, cerró el debate esta noche y argumentó categóricamente que el Estado Islámico es una “amenaza inminente y directa para el Reino Unido y sus ciudadanos”.
Mientras tanto, en las afueras del parlamento de Westminster decenas de manifestantes de la coalición “Stop the War” portaron pancartas y gritaron consignas contra la estrategia militar, por considerar que va a exacerbar la crisis de refugiados y propiciará la muerte de civiles inocentes.